Ante la escasez de gas natural en el sur de Estados Unidos, el gobernador de Texas, Greg Abbott emitió una orden para que los productores de este combustible no lo exporten hasta el 21 de febrero, a fin de que este sea enviado a las plantas generadoras en Estados Unidos, y se pueda abastecer a su población.
Esto obliga a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a importar más gas natural licuado por barco, que representará un mayor gasto para la empresa mexicana, ya que los costos son más elevados.
Las autoridades texanas informaron que la prohibición en las exportaciones tienen el propósito de que el gas sea utilizado para generar energía propia, para que se pueda restablecer el servicio a millones de estadounidenses que se mantienen sin energía eléctrica en medio de una de las nevadas más intensas de los últimos años.
“Parte del gas natural producido en Texas se envía actualmente a lugares fuera del estado. Hoy (miércoles) temprano emití una orden vigente desde hoy y hasta el 21 de febrero, solicitando a los productores que tienen envíos a lugares fuera de Texas que en su lugar vendan ese gas natural a los generadores de energía de Texas”, manifestó Abbott .
“A la luz de las condiciones climáticas invernales extremas que están afectando significativamente a Texas, y el efecto devastador que esto ha tenido en la red eléctrica, es imperativo que todos los recursos disponibles ubicados dentro de Texas que son necesarios para ayudar a los esfuerzos de recuperación en curso se utilicen en Texas. Esto incluye garantizar que el gas natural que se encuentra actualmente en Texas no se envíe fuera durante esta emergencia sin precedentes”, dice el documento firmado por el gobernador.