Tras los enfrentamientos ocurridos en la marcha del Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador celebró que, no se cayera en la provocación, ni en la trampa de la violencia, y se logró evadir el acoso del conservadurismo, que se ha infiltrado en el movimiento feminista.
La tarde del lunes, miles de mujeres marcharon del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino para protestar en contra de la violencia de género, y exigir justicia por los feminicidios en el país.
El Gobierno federal colocó vallas metálicas para proteger el Palacio Nacional, lo que el movimiento feminista calificó como el «muro del miedo» o «muro de vergüenza», que fue convertido en un mural, en memoria de las víctimas de feminicidio.
«Esto no sucedía antes cuándo estaban saqueando impunemente al país, no había estas manifestaciones, esto es nuevo, con la bandera del feminismo, cuando en realidad todo esto está impulsado por el conservadurismo, que está sintiendo afectado sus intereses”, afirmó en su conferencia de prensa.
Durante las protestas, este muro fue tirado por las manifestantes, y se registraron enfrentamientos entre manifestantes y policías, algunas de las cuales resultaron heridas.
En su conferencia mañanera de hoy, López Obrador reconoció a las policías que resistieron estoicamente a las agresiones y que no cayeron en la provocación.
“Aunque traían sopletes, marros y martillos, pero no hubo sobre todo daños a las personas, desde luego sí mujeres policías quemadas, están siendo atendidas, no graves afortunadamente ni civiles, ni policías, salimos bien”, afirmó el mandatario.