El PRI es un partido con vocación de poder. Y en la competencia por el poder político, vamos a demostrar nuestra fortaleza política e ideológica, levantando las demandas populares, estableciendo un nuevo pacto con los ciudadanos, fortaleciendo nuestra implantación territorial, y defendiendo con pasión, pero también con razones y argumentos, lo que hemos logrado, afirmó Faustino Hernández Álvarez.
El candidato de la coalición Va por Sinaloa (PRI-PAN-PRD), en su mensaje durante la conmemoración del 27 Aniversario Luctuoso del fallecimiento del excandidato a la Presidencia de la Republica, Luis Donaldo Colosio Murrieta, que se realizó frente al busto que se erige en el Francisco Labastida Ochoa, en la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
“A los ciudadanos, a los simpatizantes, a los hombres y mujeres sin partido e incluso, a quienes militan en otros partidos, les llamamos a sumar esfuerzos, a compartir un proyecto y abrir nuevas perspectivas y esperanzas de progreso para todos.
“Todo esto, amigas y amigos, lo hacemos en el mejor espíritu democrático, porque entendemos el valor del diálogo y porque defendemos los valores y principios de la inclusión, la libertad, el pluralismo y la tolerancia. Este es el ejemplo y el legado que nos dejó Luis Donaldo Colosio, y por eso es y será indeleble en la vida de nuestro partido”, enfatizó.
En su mensaje, Faustino Hernández Álvarez resaltó que el esfuerzo de todos los mexicanos para construir una sociedad democrática, con instituciones de avanzada corre hoy un gran peligro de ser destruidas, colonizadas o desmanteladas, para ceder el paso a viejos autoritarismos que quieren vender como nuevos proyectos transformadores.
En el evento, el también dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos aprovechó para dar una amplia semblanza de la vida de Colosio, así como de la trayectoria y los valores que impulsaron siempre la vida personal, política y profesional de este político mexicano, los cuales cobran hoy más vigencia que nunca.
“Colosio tenía tras de sí una rica y vasta experiencia en la política y en el ejercicio de la administración pública. Una sólida formación profesional e intelectual, y una sensibilidad que le hacía percibir y entender con claridad los profundos dramas y desafíos de la sociedad mexicana”, dijo.
También resalto el espíritu combativo y franco con que asumió la responsabilidad de su candidatura a la Presidencia de la República.
“Entendió como ninguno, las causas de la inconformidad, las raíces de la violencia, de la pobreza, la desigualdad y la injusticia en amplios sectores de la sociedad mexicana. Con esa visión, con esa conciencia social, forjada durante años, Colosio hizo, desde la candidatura, un exhaustivo diagnóstico de la realidad de México. Realizó una profunda autocrítica del ejercicio del poder político”, dijo
Se refirió al discurso del 6 de marzo del año de su asesinato, el cual ha pasado a la historia como una brillante pieza oratoria, donde perfiló como nunca antes los caminos a transitar para materializar los sueños, los anhelos, las esperanzas y las aspiraciones de millones de mexicanos, que habían estado al margen del proceso de cambio y modernización.
“Fue un discurso sin concesiones, que explicó las carencias y las necesidades de México, así como la urgencia de un cambio profundo para conquistar la justicia social. Un cambio con responsabilidad y rumbo, al margen de toda división y sin violencia”, manifestó.
“Pasar del discurso a los hechos era el gran desafío. En su propuesta, en su visión del México a que aspiraba y por el que luchó hasta el último instante de su vida, la solución era la reforma del poder. Una reforma del poder que se entendía como una nueva relación entre el ciudadano y el Estado, esto es, como un poder democrático y al margen de cualquier vestigio de autoritarismo”, dijo.