La vacuna mexicana Patria podría estar disponible en diciembre de este año y de aprobarse su uso de emergencia, México contribuiría al bienestar de otros países que aún no tienen acceso al biológico.
El desarrollo de este biológico mexicano contra el virus SARS-CoV-2 representa una importante innovación científica y tecnológica. En caso de contar con la autorización para el uso de emergencia al demostrar que es de calidad, segura y eficaz, se pueden vislumbrar tres escenarios: que se aplique a las personas que vayan necesitando la vacuna en caso de que la epidemia permanezca por más tiempo en el mundo.
La vacuna mexicana ‘Patria’ contra COVID-19 está lista para iniciar la investigación clínica con pacientes voluntarios humanos; si todo sale como esperamos, al final de este año sería puesta a disposición de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para su uso de emergencia, informó la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla Roces.
Otra opción es utilizarla para aplicarla cada año o de forma bianual en caso de que la Covid-19 sea una enfermedad como la influenza, y una tercera posibilidad es que México pueda contribuir al bienestar de países en América Latina que aún no tienen acceso a la vacuna.
Detalló que hasta el momento se desconoce el tiempo exacto de protección de las vacunas que se aplican en el mundo. Se estima que dura seis meses por lo menos. Conforme pasa el tiempo se podrán sumar conocimiento sobre su efectividad y tiempo de protección.
También aclaró que ninguna de las vacunas existentes en el mundo producen COVID-19, ya que no están hechas con el virus activo. Las distintas fórmulas contienen fragmentos o pedazos de virus incapaces de producir la enfermedad. Se requiere el virus completo para que se desarrolle el padecimiento, el cual se caracteriza por tos, dolor de cabeza, de garganta, fatiga, pérdida de olfato, daño pulmonar o insuficiencia respiratoria.
Subrayó que en México no se utilizarán dos vacunas de farmacéuticas diferentes para completar esquemas de inmunización en cada persona hasta que se cuente con la suficiente evidencia científica sobre su beneficio.
También adelantó que se revisa la logística de vacunación a personas de 50 a 59 años, y en las próximas semanas se anunciará el proceso de inmunización en esta fase.
Dijo que la infraestructura de la red de frío se está fortaleciendo con la adquisición de ultracongeladores y refrigeradores, con el apoyo de las entidades federativas.
Con relación a los casos raros de trombosis que se han presentado después de la aplicación de la vacuna AstraZeneca, reiteró que el posicionamiento de la Agencia Europea de Medicamentos y de la Organización Mundial de la Salud refiere que el beneficio supera por mucho la presencia de ese tipo de eventos, por lo que se puede seguir suministrando.
De la vacuna de Johnson y Johnson, mencionó que fue suspendida temporalmente en Estados Unidos mientras se estudia su posible asociación con la identificación de ocho casos de trombosis en personas vacunadas.
Asimismo, señaló que la mayor efectividad del cubrebocas se logra cuando lo utilizan todas las personas que se encuentran en espacios públicos cerrados, ya que el objetivo es evitar que la persona que lo porta expulse gotículas.
Finalmente detalló que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), tiene atribuciones para autorizar propuestas de ensayos clínicos de cualquier tipo.
La falta del aval de la agencia reguladora es motivo de sanción a la institución donde se realiza la investigación. Además, estos protocolos deben estar sometidos y avalados por los comités de ética, de investigación y pueden suspender la investigación en caso de que no cumpla los requisitos.