Las comunidades indígenas no ha cualquiera le entregan el bastón de mando, solo a quienes les generan mucha confianza y esperanza.
La entrega del báculo significa respaldo moral y la entrega sin condición de un poder para que, quien lo recibe, los represente dignamente.
Por eso ese poder lo depositaron en manos del próximo gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, candidato de Morena – Partido Sinaloense (PAS) a la gubernatura, un sinaloense serio, respetuoso y con valores que lo identifican con las comunidades autóctonas porque de ahí provienen sus raíces.
Rocha Moya fue un niño pobre, originario de la sierra de Badiraguato, por eso les dijo a los indígenas que no había nacido en pañales de seda, y que por lo mismo entendía muy bien lo que es vivir con carencias. De ahí su identidad plena con ellos.
Indígenas de diversas comunidades de la región norte de Sinaloa, representados por sus gobernadores, le entregaron el máximo poder simbólico al Dr. Rocha, como una muestra de confianza de que al frente del gobierno de Sinaloa les hará justicia, sacándolos del olvido y la marginación.
Fue una ceremonia especial, con toda la liturgia de la tradición Yoreme-Mayo donde, Rubén Rocha, se comprometió a diseñar un modelo socioeconómico que contemple créditos para las diversas actividades productivas, y un esquema de comercialización ágil que permitan precios de garantía justos.
En esta ceremonia, estuvieron representadas comunidades que entre todas rebasan los 75 mil habitantes, y cuyos representantes decidieron que fuera Tetamboca el lugar de la concentración y a donde asiste por primera vez en la historia un candidato al gobierno de Sinaloa.
Por lo anterior, Rubén Rocha Moya, candidato de Morena-PAS al gobierno de Sinaloa, se convierte también en líder moral de los indígenas al recibir el bastón de mando, y una esperanza firme para que las etnias abandonen la pobreza extrema, la marginación y discriminación.