Mexicanos Primero presentó hoy el Índice de Regreso, una herramienta de acceso público que muestra la situación de la mayoría de las escuelas de educación básica del país para su reapertura, evaluando la urgencia y factibilidad para abrir, a partir de información oficial sobre salud, protección de derechos y aprendizaje.
A través de los datos públicos disponibles en la SEP, Inegi y otras fuentes, este modelo de análisis matemático ayuda a priorizar en las regiones y escuelas que están en condiciones de iniciar actividades presenciales, las que tienen la mayor necesidad de apoyo y acompañamiento, y las que podrían funcionar con más autonomía. A partir de nueve niveles de oportunidad, se indica la factibilidad y urgencia que existe en cada plantel para el regreso al ciclo escolar que inicia este lunes 30 de agosto.
En el sitio mexicanosprimero.org/indice, el Índice despliega, en su primera fase, información de 140 mil 392 primarias y secundarias públicas de las 200 mil que hay en todo el país. Hasta el momento, la herramienta arroja que 34 mil 491 – 25% de las más de 140 mil escuelas-, es decir, 1 de cada 4 escuelas, requieren acción inmediata para tener condiciones de volver a las actividades presenciales; mientras que 27% de los planteles ya debieran estar abiertos, siempre y cuando respeten los protocolos de salud. El 48% restante se encuentra en distintas fases, pero si implementan algunas acciones a muy corto plazo, pueden abrirse a actividades presenciales.
Gustavo Rojas Ayala, director de Mexicanos Primero Sinaloa y quien coordinó el proyecto, explicó que la herramienta no busca brindar una validación definitiva de las condiciones de los planteles para su reapertura, sino contribuir con una primera aproximación a una realidad social compleja. Y que, a pesar de sus limitaciones, usarla es más conveniente que relegar la decisión de la reapertura sólo al semáforo epidemiológico y al criterio personal de las autoridades.
“Gracias a esta herramienta, hoy existe una posibilidad de conocer con mayor claridad cuántas y cuáles escuelas tienen una mayor necesidad, no sólo de regresar a clases presenciales, sino cuál es su nivel de oportunidad para hacerlo. Eso permitirá focalizarse en las escuelas que hoy concentren la menor oportunidad, que es donde debieran dirigirse los más grandes esfuerzos de priorización y apoyo”, mencionó.
Por su parte, David Calderón, presidente ejecutivo de Mexicanos Primero, habló de la importancia de restituir el derecho a aprender de niñas, niños y jóvenes en las comunidades en donde existe mayor urgencia por volver a las actividades presenciales, y donde las características de las escuelas demuestran una mayor facilidad para hacerlo. Dijo que el índice de regreso brinda la oportunidad de generar varias rutas para la reapertura de manera responsable y con base en evidencia.
“A las familias no les da confianza que se diga que las escuelas ya están prontas para volver, pero no puedan consultar un listado detalladoen el que hallen su escuela, la de sus hijas, un listado que además incluya información precisa de la inversión de los fondos públicos que se destinó para el arreglo del plantel.
“Sabemos que en todo el país se da una enorme diversidad en las comunidades escolares, de su entorno de salud, de las oportunidades aprender en cada hogar, y por ello las afirmaciones extremistas de ‘no hay condiciones’ o ‘el 90% de las escuelas están listas’ no resuelven la auténtica preocupación de saber cuándo y cómo pueden llegar -deberíamos agregar también ‘cuántos’- los alumnos a su escuela”, apuntó Calderón.
Laura Ramírez, directora de Activación de Agentes exhortó a familias y a docentes a tomar en cuenta el Índice de regreso como una orientación, e incorporarlo a su diálogo y al proceso de decisión de cada familia, a que los líderes escolares junto con sus directivos y docentes puedan comunicarse y asumir adecuadamente la situación en cada escuela.
“Invitamos a las y los directores escolares, docentes y familias a que utilicen nuestra plataforma; esperamos que sea útil para la decisión de cuándo y cómo abrir; también queremos que nos apoyen difundiéndola, mientras más comunidades la usen mejores decisiones tomaremos para la educación de todas las niños y jóvenes; consideramos que puede servir a las autoridades estatales para las decisiones que también tienen que tomar en este proceso, exijamos como ciudadanos que la usen para que sus decisiones sean basadas en evidencia”, agregó.
David Calderón apuntó que regresar a actividades presenciales en la escuela no significa que regresen todos y al mismo tiempo, y menos que lo hagan en escuelas sin condiciones. Lo dijimos en nuestra rueda de prensa pasada y lo sostenemos: Volver sí, pero sólo así: con acuerdo, con protocolos, con las condiciones mínimas verificadas, con un plan de diagnóstico y recuperación tanto en lo socioemocional como en los aprendizajes fundamentales.
Reconoció que se dio un paso adelante al presentar la nueva metodología del semáforo epidemiológico y publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo, así como en el ajuste de la guía operativa con las disposiciones para reanudar actividades presenciales. Pero aún hay elementos que deben corregirse y otros que no deben ser omitidos en la normativa, aunado a las medidas de corresponsabilidad plena de la autoridad, pues la carga principal en la apertura de las escuelas ha recaído en familias y docentes.
Emplazó a las autoridades educativas a ofrecer alternativas o herramientas como el Índice de regreso, e invitó a las comunidades a que no esperen más, a que usen el modelo para acordar y definir aspectos como el calendario y escalonamiento que a su escuela le conviene, y que se involucren en el proceso.
“El Índice es una herramienta para la decisión, no es la decisión misma; es un acercamiento con los datos públicos disponibles, pero no sustituye el diálogo entre familias y maestros que fortalezca el protocolo o lleve a exigir a la autoridad estatal los faltantes para disminuir el riesgo.
“Llamamos a la autoridad a que deje de justificarse y ofrezca opciones efectivas, aterrizadas como la que hoy presentamos; así como pasaron meses sin que admitieran que hay escuelas que pueden abrir y otras que fueron prácticamente desmanteladas, que no pierdan más tiempo ni dejen de hacer todo lo necesario para que las y los estudiantes regresen a las aulas de manera escalonada, segura, con protocolos conocidos y adoptados por toda la comunidad”, dijo Calderón.