2 de Octubre, día que jamás debe olvidarse en México

El 3 de octubre de 1968, México vivo de sus capítulos más tristes de su historia, cientos de estudiantes fueron asesinados por el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz, y cientos más desaparecieron y nunca más se supo de ellos.

La Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco del entonces Distrito Federal (hoy Ciudad de México), estaba programado un mitin, pero los estudiantes fueron embocados por militares, y luego dos helicópteros volaron sobre esta plaza, y se dispararon bengalas de color rojo y verde.

De acuerdo con los diferentes datos históricos que se conservan de ese hecho violento, conocido como la Matanza de Tlatelolco, ocurrido hace ya 53 años, así ocurrieron los hechos de manera cronológica.

En el mes de Julio de 1968, México estaba influenciado muy fuerte por los movimientos estudiantiles europeos, e iniciaron un levantamiento en la capital del país, el día 22.

El primer enfrentamiento violento de llevo a cabo entre alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el cual tuvo que ser disuelto por la policía.

Esto desató una serie de manifestaciones, en las que siempre hubo presencial de elementos policiales, quienes agredían a los estudiantes para disuadir los movimientos.

Posteriormente, los policías comenzaron a irrumpir en las vocacionales 2 y 5 del IPN, y en una manifestación en el Zócalo del Distrito Federal, terminó con ataques de los granaderos, lo que marcó una pausa en el movimiento estudiantil.

El reporte de la autoridad en ese momento era de 76 detenidos, y acusaban a los estudiantes de atentar contra los Juegos Olímpicos del 68, que se realizaron en México ese mismo año.

Pero las medidas de presión de la autoridad continuaron, y el Ejército mexicano tomó la Escuela Nacional Preparatoria 1, 2,3 y 5, a finales del mes de julio; para lo cual, usaron bazucas y cañones.

En Agosto de 1968, las tensiones entre el Gobierno y los estudiantes crecían día con día.

El entonces rector de la UNAM, Javier Barros Cierra, apoyó a sus alumnos, y logró que, las manifestaciones siguientes se realizaran sin conflictos.

Pero el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz se mantenía sin silencio y con intención de dialogar, pero la represión a los estudiantes crecía, por ello decidieron crear el Comité Nacional de Huelga.

En el mes de Septiembre de 1968, Díaz Ordaz, durante la presentación de su 4 Informe de Gobierno, aseguró que, el movimiento estudiantil se enfocaba en estorbar la organización de los Juegos Olímpicos.

El movimiento tomaba fuerza cada día que pasaba, y más universidades se sumaban, como UNAM, IPN, Chapingo y algunas Normales.

El 13 de septiembre se llevo a cabo la «marcha del silencio», que recorrió desde el Museo de Antropología, hasta el Zócalo.

Pero cinco días después terminó la tranquilidad. El 18 de septiembre, un grupo de militares tomaron Ciudad Universitaria, alrededor de las 21:00 horas, al mando de  Gonzalo Castillo Urrutia y José Hernández Toledo.

En esta acción, fueron detenidas 43 mujeres y 104 hombres, quienes estuvieron presos en la cárcel de Lecumberri, aunque el Gobierno informó otra cifra de presos.

La tensión siguió subiendo de tono, y el 21 de septiembre, las fuerzas armadas y estudiantes se enfrentaron en la Plaza de las Tres Culturas  por siete horas.

Una semana después, el 27 de septiembre, se volvieron a enfrentar en este mismo lugar, en un mitin con más de 5 mil estudiantes.

Para el 01 de Octubre, el Ejército ya había abandonado Ciudad Universitaria, pero dejaron destrozos y saqueos.

Los estudiantes convocaron a un mitin el 2 de octubre a las 17:30 horas, en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

En medio del mitin, las bengalas rojas y verdes comenzaron el terror para los estudiantes, que comenzaron acorrer despavoridos, pero los tenían acorralados.

De acuerdo con muchos testimonios e imágenes que se recopilaron y fueron resguardadas como recuerdo de este terrible momento en la historia de México, les dispararon de todos lados, y entre la multitud sobresalieron unas personas que portaban un guante blanco.

Estos fueron denominados el Batallón Olimpia, que fue un equipo que colaboró con los policías, y era la forma distintiva para no ser confundidos con los estudiantes que asistieron al mitin.

La masacre de Tlatelolco había comenzado. Todos corrían de un lado a otro, hubo quienes buscaron entrar a la iglesia, pero esta estaba cerrada.

Por todo el sitio hubo muertos, lesionados y golpeados, pero no pudieron ser atendidos porque a las ambulancias no las dejaron pasar hasta después de las 19:10 horas, dos horas después de haber iniciado con la matanza.

Esa tarde y noche fue de pesadilla, muchos murieron, otros fueron detenidos y hubo cientos de desaparecidos; algunos de los estudiantes se hincaron a rezar, pero ni eso los salvó de los agentes.

El 3 de octubre de 1968, la Plaza de las Tres Culturas amaneció bañada de sangre y con un ambiente desolador; ante la presencia de vehículos militares y policiales.

Los agentes catearon todas las viviendas en busca de estudiantes.

De manera oficial, el Gobierno de Gustavo Díaz Ordaz reportó 300 muertos, pero hay muchos testimonios que revelan una realidad totalmente distinta.

Pero sin duda, la Matanza de Tlatelolco marcó un antes y un después en la historia de México, y por eso, los estudiantes jamás van a olvidar ese día.

¡El 2 de octubre, no se olvida!