Por representar un peligro para la salud, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que, retirará del mercado algunas marcas de sopa instantánea.
Este tipo de alimentos, especialmente la de la marca Maruchan, forman parte desde hace tres décadas de la dieta diaria de millones de mexicanos, por su fácil preparación, bajo precio y su buen sabor.
Las sopas instantáneas se venden desde los inicios de la década de los años 90, y ahora, saldrán de circulación, luego de una investigación que hizo Profeco sobre su contenido.
En un artículo en la Revista del Consumidor del mes de octubre, la dependencia federal publicó un análisis de las principales marcas de sopas tipo instantáneas que se venden en México, y evidenció los riesgos de salud por consumir aquellas marcas que incumplen con las normas sanitarias.
Por muchos años se ha puesto en duda las propiedades alimentarios de estos alimentos, que han sido considerados como comida chatarra, pero son muy consumidos por los mexicanos.
En el análisis que hizo Profeco, descubrió que las sopas instantáneas tienen ingredientes como hidratos de carbono provenientes de cereales o plantas, cantidades de proteínas y grasas, aportes energéticos desde las 29 hasta 230 kcal por cada 100 gramos de producto, así como algunos aditivos.
Entre los elementos que contienen las sopas, está el glutamato monosódico (GMS), que es común entre los ingredientes de los productos procesados; y su función es potenciar los sabores en las papilas gustativas, pero ha sido asociado a diferentes síntomas como dolor de cabeza, sensación de presión en la cara, sofocación, dolor de pecho, dificultades para respirar y adormecimiento de la boca, de acuerdo con Food and Drug Administration (FDA) y el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos Alimentarios.
Pero para las personas de escasos recursos y con poco tiempo para preparar alimentos o comprar en cocinas, las sopas instantáneas son perfectas porque quitan el hambre a un bajo costo, y para muchos tienen un sabor delicioso.
Pero el aporte calórico por cada porción de 60 gramos, oscila entre las 270 a las 334 kcal, que es similar a comer dos tacos de frijoles con chile o un sándwich de queso; aunque las grasas, carbohidratos y proteínas son inferiores. Y con niveles superiores de sal, lo que puede representar un peligro para la salud de los consumidores frecuentes.