Columna En la Mira
El mes de octubre llegó ya, y con ello, el inicio de una temporada más de la Liga Mexicana del Pacífico, que en este año comenzó una semana antes de lo habitual.
Por segundo año consecutivo, la temporada de beisbol invernal de desarrolla en tiempos de pandemia por el Covid-19, que ya lleva más de 21 meses, pero a diferencia del 2020, hoy ya están vacunados más del 90 por ciento de la población mayor de 18 años de edad.
El día inaugural es un día muy importante para los culiacanenses, en día en el muchos quieren ir al estadio, y volver a disfrutar de todo el ambiente que se vive dentro, luego de más de ocho meses de receso, entre el último juego de la final en enero, y el primero de esta campaña.
Pero a diferencia de un día inaugural normal, el estadio no lució un lleno a reventar, debido a que el protocolo sanitario sólo permitió el 50 por ciento del aforo, y eso fue lo único que se cumplió; y el ingreso con el cubrebocas, pero ya dentro y durante las más de seis horas, la gran mayoría dejó de usar esta protección. Y a diferencia de la temporada anterior, ayer se permitió el ingreso de muchos niños.
Con alrededor de ocho mil aficionados, que es aproximadamente la mitad del aforo del estadio de Tomateros, fue prácticamente imposible cuidar la sana distancia en los pasillos, áreas de alimentos y baños, donde las aglomeraciones de personas fueron el común denominador de la noche. Aunque en las butacas sí se cumplió, debido a que hay lugares inhabilitados donde no se puede sentar.
Afuera y en las puertas de acceso, había elementos de seguridad pública y de Protección Civil, pero de mero adorno, ya que no se observaron llamadas de atención, ni tampoco se hizo algo para que fuera y dentro del estadio se cuidara la sana distancia.
Por más que hayan pasado más de 20 meses de pandemia y de que la población conozca de memoria las medidas sanitarias de autocuidado, durante la ceremonia de inauguración y en las más de 4 horas de juego, estas fueron olvidadas, y ni la autoridad estatal o municipal, ni personal del club, actuaron para llamar la atención a quienes no portaran el cubrebocas durante el juego.
La nota negativa la dieron unos aficionados que retiraron uno de los acrílicos de un palco del lado derecho, porque les molestaba para platicar con las personas que estaban del otro lado. Este tipo de actos debe ser siempre castigado de manera ejemplar, y no volver a permitir que estos aficionados ingresen de nuevo a un estadio de esta liga.
Por cierto, Culiacán tiene 110 casos activos de Covid-19, de acuerdo con el reporte de anoche de la Secretaría de Salud estatal. Se ubica en tercer lugar, por debajo de Ahome, quien tiene semanas encabezando esta lista, con 184 pacientes; y Guasave, con 124. En todos los municipios se mantiene una tendencia a la baja, y actualmente hay 630 personas con el virus activo.
Las autoridades sanitarias estiman terminar con el proceso de vacunación anticovid a finales de este mes; y únicamente quedarán pendientes los últimos rezagados que fueron vacunados, y para la primera semana se noviembre se cumplirá el plazo para completar su esquema de inmunización.
De un momento a otro, la autoridad declarará la inmunidad de rebaño en Sinaloa, pero hasta entonces, todos deben seguir con los cuidados para evitar contagios y sobre todo, prevenir una cuarta ola de casos de Covid-19.