COLUMNA EN LA MIRA
A 16 días del cambio de administración estatal, Juan José Ríos Estavillo presentó el pasado viernes 15 de octubre, su renuncia por escrito al cargo de fiscal General del Estado de Sinaloa, ante el Congreso del Estado, tras un «acuerdo amistoso» con el gobernador electo, Rubén Rocha Moya.
Ríos Estavillo fue elegido por el Legislativo estatal, el 14 de marzo del año 2017, para un periodo de siete años, el cual concluiría en el 2024, es decir, todavía le faltaban dos años con siete meses, pero decidió irse, con un buen acuerdo con Rocha Moya, que lo mantendrá dentro del Presupuesto del Estado.
En las últimas entrevistas con los medios de comunicación, Rubén Rocha manifestó su descontento por las designaciones de los fiscales en todos los estados, que sobrepasan los periodos de las administraciones estatales, como ocurrió en Sinaloa, y para él, lo mejor es que cada gobernador que inicie tengo un nuevo fiscal, con el respeto que le merece la autonomía de la Fiscalía General del Estado.
La renuncia de Juan José Ríos Estavillo era esperada desde hace un mes en el Palacio Legislativo, para darle trámite de inmediato, para que el Consejo Estatal de Seguridad Pública inicie con el procedimiento para elegir al nuevo fiscal.
El CESP emitirá una convocatoria, recibirá las solicitudes de los aspirantes, quienes participarán en comparecencias. Posteriormente seleccionarán a cinco, y enviarán la propuesta al Ejecutivo estatal, por los tiempos, ya le tocaría a Rubén Rocha Moya, quien deberá elegir a tres, que serán turnados al Congreso del Estado.
Los legisladores citarán a comparecer a los tres aspirantes a ocupar el cargo de fiscal, y por votación secreta con boletas, designarán al nuevo titular de la Fiscalía General del Estado, que estará en el cargo por siete meses, o hasta que él renuncie o lo «renuncien», como fue el caso de Ríos Estavillo.
Pero a pesar del procedimiento legal que se debe seguir, el tema ya está planchado, el nuevo fiscal ya fue palomeado por el próximo gobernador, y cuidarán que al «tapado» o el «elegido», cumpla con todos los requisitos y sin ser golpeado.
Antes de renunciar, Juan José Ríos Estavillo hizo un cambio en la vicefiscalía General del Estado, no por decisión propia, sino por instrucciones de quienes toman ya las decisiones en Sinaloa. Sale Nuria Alejandra González Elizalde, mujer de todas las confianzas del hoy exfiscal; y designó y tomó la protesta de ley a Dámaso Castro Saavedra.
¿Por qué se dio el cambio?, muy sencillo, con la renuncia del fiscal, el vicefiscal general asume el encargo de titular de la Fiscalía estatal, hasta que el Congreso elija y tome la protesta al nuevo fiscal.
Todo se acomodó a como lo quiso Rocha Moya, y en unos días se conocerá el nuevo destino de Ríos Estavillo, que todo apunto a que será en otro de los Poderes del Estado.