El nuevo movimiento naranja en Sinaloa

COLUMNA EN LA MIRA

El partido Movimiento Ciudadano ha funcionado como una empresa de franquicias, donde han privilegiado los intereses de sus dueños o mejor dicho dirigentes nacionales, que han cedido su marca en los estados, lo que comenzó a darles muy buenos resultados.

Primero ganaron la gubernatura de Jalisco con Enrique Alfaro; este año sumaron Nuevo León, con Samuel García Sepúlveda; y estuvieron muy cerca de ganar Campeche con Eliseo Fernández.

Dante Delgado, es el dueño de la franquicia de MC, y como tal, actualmente es senador y presidente del Consejo Nacional del partido, los mejores cargos a los que puede aspirar alguien en Movimiento Ciudadano.

Don Dante entendió que para que el partido crezca debe cambiar la fórmula, y debe abrirlo para sumar a las fuerzas en los estados, darles la libertad para que con su marca, hagan el trabajo que a nivel nacional no han hecho.

Por muchos años, en Sinaloa la franquicia de MC estuvo a cargo de Mario Imaz, quien fue el dirigente estatal y diputado local, pero nunca se le vio trabajo político, y el partido no encabezó movimientos sociales, no apoyó a nadie; incluso fue denunciado de hacer negocios con recursos del instituto político para favorecer a su empresa de impresión.

En un primer intento por crecer, Dante Delgado le abrió las puertas a Héctor Melesio Cuén y el Partido Sinaloense, pero los resultados fueron muy malos, y no alcanzaron el registro, por lo que estuvieron sin prerrogativas tres años.

Pero en este pasado proceso electoral, lo hicieron con Sergio Torres Félix, como cabeza de un nuevo proyecto político, quien sumó a liderazgos en todos los municipios, que formaban parte del PRI y PAN, por eso, el resultado en esta ocasión fue diferente, y lograron sobrevivir al segundo tsunami de Morena en Sinaloa.

Una vez transcurrido el proceso electoral, llegó el momento de hacer una limpia, comenzando con el dirigente en funciones, Christian Palacios y Mario Imaz, quienes antes de irse intentaron armar una rebelión, pero fue inútil, y al final se fueron a como llegaron.

Con la elección de Sergio Torres Félix como dirigente estatal, con el apoyo de los liderazgos que él mismo invitó y con quienes trabajó durante el proceso electoral, el partido Movimiento Ciudadano inició una nueva etapa en Sinaloa, cuyo objetivo es emular lo ocurrido en los estados de Jalisco y Nuevo León.

La tarea no será nada fácil, porque tienen que luchar contra Morena y el Gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, que como nunca reparte dinero a las personas de escasos recursos, por medios de los programas del Bienestar; por ello, los arrasadores resultados de las últimas dos elecciones.

La ventaja que tiene Movimiento Ciudadano, es que no tiene los negativos que arrastra PRI y PAN, que cada vez se hunden más y más, por el gran descrédito que arrastran.

Ahora, a Sergio Torres le tocará construir; y ya empezó a limpiar la casa,  a levantar los escombros, y ahora deberá armar y fortalecer su estructura, formar los comités municipales, y comenzar a salir a las calles, a las colonias, rancherías, comunidades, para escuchar y ayudar a las personas.

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