COLUMNA EN LA MIRA
La cuenta regresiva está a punto de llegar a su fin, y sólo restan cuatro días para el inicio de la administración de Rubén Rocha Moya, que encabezará la Cuarta Transformación en Sinaloa durante los siguientes seis años.
Para lograr cumplir todos sus propuestas que hizo en campaña, se ha rodeado de un grupo de profesionales, con preparación y experiencia para cumplir cada una de las funciones que les fueron encomendadas; y de entrada, el gabinete luce más que aceptable y con equidad de género, con siete hombres y seis mujeres.
Durante la presentación del gabinete de primer nivel no hubo sorpresas, la mayoría forman parte del equipo de entrega-recepción, y el resto, ya se habían mencionado muchas veces en columnas y mesas de análisis.
Uno de los puntos que recalcó Rocha Moya, es cuidar que la curva de aprendizaje no les afecte, sobre todo en el tema de la recaudación, por lo cual, mantendrá al personal técnico de las dependencias, y a los nuevos funcionarios los mandará a capacitar desde la próxima semana.
La cabeza del equipo rochista será Enrique Inzunza Cázares, ex presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, quien estará encargado de la gobernabilidad de Sinaloa. Es el hombre de mayor confianza en el gabinete, amigo cercado a Rubén Rocha, ya que ambos son originarios de Batequitas, Badiraguato.
El otro hombre de confianza será el encargado de las finanzas, Enrique Díaz Vega, uno de los principales apoyos económicos que tuvo Rocha Moya en sus dos campañas (2018 senaduría y 2021 gubernatura). Es gerente general de Housesin Desarrollos y fue presidente de Canadevi.
El círculo más cercano al próximo gobernador de Sinaloa lo cierra José Luis Zavala Cabanillas, amigo personal de Rubén Rocha y de sus hijos, con gran experiencia en la función pública, tanto en el Gobierno estatal, como en el federal. Es ingeniero civil, y tiene una maestría en Investigación de Operaciones por la UNAM; con excelente relación en el sector de la construcción, ya que fue presidente de la CMIC, por lo que no queda duda que hará buen papel en la Secretaría de Obras Públicas.
Si bien, el gobernador electo dejó en claro que los 13 funcionarios de primer nivel son de todas sus confianzas, ellos tres, serán su círculo más cercano, por eso estarán en las áreas más prioritarias.
Otro personaje que será seguido con lupa es Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien a más tardar el domingo deberá renunciar a la presidencia del Partido Sinaloense, para ocupar el cargo de secretario de Salud. De entrada, Cuén promete dar cifras reales de contagios de Covid-19, de cambiar la forma en la que se dan a conocer los reportes, y sobre todo, trabajará para combatir la letalidad del virus en Sinaloa, que es de las más altas, no sólo en México, sino en el mundo. Ha sido muy crítico del trabajo del sector salud en la pandemia, ahora será puesto a prueba.
Y aunque de manera general, el gabinete luce completo y equilibrado, tiene dos eslabones que podrían generarle dolores de cabeza a Rocha Moya.
El primero de ellos es Educación Pública y Cultura, donde Graciela Domínguez Nava deberá rodearse de especialistas en la materia, con preparación en el sector educativo, pero sobre todo, que conozca las entrañas y cómo funciona el sistema. La experiencia de Graciela Domínguez se limita a sus dos periodos como diputada local y asesora legislativa, pero nunca ha estado en la función pública, ni tampoco en el área educativa; y si estuvo en medio de un campo minado en los últimos tres años en el Congreso del Estado, ahora estará sentada en un gran barril de pólvora. Tendrá que sentarse a negociar y dialogar con dos dirigentes sindicales, y cientos de conflictos con los maestros.
El otro eslabón débil es José Jaime Montes Salas, próximo secretario de Agricultura y Ganadería, quien de entrada, no fue muy bien recibido por los productores, por apoyar las políticas del Gobierno federal en contra de la agricultura comercial y por repetir el mismo discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador. Como delegado de los Programas para el Desarrollo en Sinaloa, Montes Salas no dejó un buen sabor de boca, y ahora deberá de ser el gestor de los productores ante la Federación, por más apoyos. Vamos a esperar cuántos plantones y protestas aguantará, y si será más empático con los productores y ganadores, al menos en el discurso.
Pero la gran sorpresa de la rueda de prensa de ayer fue el anuncio de Rocha sobre el nuevo director del Instituto Sinaloense del Deporte, Julio César Cascajares, cuyo nombre no dice mucho, pero es quien está debajo de la máscara del Chango 0te, quien hasta hace dos semanas animaba los juegos de los Tomateros de Culiacán.
Este anuncio ha generado muchas críticas, comentarios y memes, por el personaje del chango, no por Julio César, quien es una persona como cualquier otra, y que ha trabajado mucho para salir adelante y mantener a su familia. Es muy fácil juzgar a las personas sin conocerlas, por lo que primero investiguen un poco. Si cumple o no con el perfil, los resultados hablarán por él.
Todos los funcionarios serán puestos a prueba a partir del lunes, y son muy altas las expectativas que se tienen del Gobierno de Rubén Rocha Moya y de la Cuarta Transformación.
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