COLUMNA EN LA MIRA
Han transcurrido ya cuatro días del inicio del segundo periodo como alcalde de Mazatlán de Luis Guillermo Benítez Torres, quien lejos de resolver el conflicto que tiene con los regidores del Partido Sinaloense, este parece que cada día crece.
Y en respuesta a la sesión de Cabildo que se realizó sin la presencia de «El Químico» Benítez, en la que se aprobaron los nombramientos de secretario, tesorero y oficial mayor del Ayuntamiento, la síndica procuradora, Claudia Magdalena Cárdenas Díaz, presentó dos denuncias, una al Órgano Interno de Control, y la otra al Congreso del Estado, en contra de regidores por usurpación de funciones, haber violado la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos en el Estado.
Todo esto ha sido por la falta de oficio político del alcalde para sentarse a negociar con sus aliados, porque no debe olvidar que gracias al PAS pudo ser candidato, y lo menos que puede hacer es ser agradecido y otorgarle algunas posiciones dentro de su gobierno y buenas comisiones a los regidores; y que si bien ganó por la ola de Morena y Rubén Rocha, sin la candidatura eso no hubiera sido posible.
En el Congreso del Estado de inmediato pintaron su raya. El secretario general, José Antonio Ríos Rojo dijo que este conflicto se resolverá mediante el diálogo; y el presidente de la Mesa Directiva, Gene René Bojórquez, asegura que el Legislativo carece de facultades, dada la autonomía que tienen los municipios; además, consideró que en este caso no existe ingobernabilidad.
Pero como este conflicto parece no tener fin, el gobernador Rubén Rocha Moya tuvo que hacer un alto en su agenda privada que ha mantenido en su primera semana de trabajo, en la que se ha enfocado en la entrega de nombramientos y toma de protesta de sus subsecretarios, directores y coordinadores; y viajó a Mazatlán para su primera gira de trabajo, y no es casual que este sea el primer municipio en visitar.
El mandatario estatal hará una visita de supervisión de las obras de remodelación de las nuevas oficinas estatales en el antiguo hospital militar; y posteriormente se trasladará a dar el banderazo de rehabilitación de la carretera estatal Ixpalino – Carretera México 15.
En política no hay casualidades, y en el tercer piso del Palacio de Gobierno hay preocupación por la situación que se vive en el Ayuntamiento de Culiacán, pero dejaron que el conflicto siguiera su curso, en espera de que «El Químico» y los regidores pasistas se sentaran a dialogar y resolvieran el conflicto, pero esto nunca ocurrió.
Hoy veremos la fuerza y autoridad que tiene Rocha Moya, al afrontar su primer conflicto en Sinaloa, aunque este es facultad del Gobierno municipal, pero finalmente es algo que le afecta.
Mientras tanto, en el Gobierno estatal, Rubén Rocha casi termina de acomodar todas sus piezas, ya le faltan pocas secretarías en entregar los nombramientos de subsecretarios y directores, en un hecho inédito, lo que da muestra del poder y control que tendrá, donde nadie puede hacer nombramientos de mandos medios y superiores, solamente él.