COLUMNA EN LA MIRA
Al interior del Palacio Legislativo se realizó una operación quirúrgica para la elección de la fiscal general del Estado de Sinaloa, Sara Bruna Quiñónez Estrada, que prácticamente fue imperceptible y que no dio lugar a filtraciones, aunque desde mucho antes de iniciar el proceso, la línea fue trazada.
Nunca fue un secreto, ni tampoco sorprendió que Sara Bruna fuera la elegida, ya que siempre fue la favorita del gobernador Rubén Rocha Moya, a quien conoce desde la época de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Y aunque intentó cambiar las señales para que no se viera que el Ejecutivo mantiene el control del Legislativo, el resulto fue el mismo.
Pero nada de eso le quita méritos a la jueza en retiro, Sara Bruna Quiñónez, quien tomó gran relevancia por atender los casos de corrupción de funcionarios de la administración de Mario López Valdez, particularmente en las secretarías de Salud y de Administración y Finanzas.
De ahí el apodo de la «Jueza de Hierro», quien conoce a fondo el sistema penal, y aunque estuvo del lado de la administración de la justicia, conoce a la perfección la procuración de la misma, lo cual será su tarea durante los próximos siete años -o el tiempo que decida el gobernador en turno-.
Una vez investida con el cargo de fiscal, Quiñónez Estrada de inmediato marcó su línea, al afirmar que no es amiga de Rocha Moya, y que no sabía que iba a ganar, ni tenía la certeza de ello. Dejó en claro que al igual que los 21 aspirantes que se registraron para competir en el cargo, se inscribió y participó, pero le intimida y preocupa que piensen que fue favorecida por la línea del gobernador.
Agradeció a los diputados locales por favorecerla, y se comprometió a no defraudarlos.
La elección fue ganada con 39 votos a favor, y sólo un legislador votó por Claudia Zulema Sánchez Kondo, y surgió la pregunta: ¿Quién voto en contra del bloque?, en los pasillos se mencionaron varios nombres, incluso se les cuestionaron directamente a los sospechosos, pero negaron haber sido.
Sorprendió que Dámaso Castro, quien demostró tener la mayor experiencia en el área de procuración de justicia, y dio una cátedra en la comparecencia, no haya recibido un sólo voto. Ha trascendido que se mantendrá como vicefiscal general.
En el Congreso del Estado se viven aires de civilidad política, armonía y acuerdos, ya que hasta el momento todos los temas han salido sin confrontaciones y con gran mayoría; como fue el caso de la elección de la fiscal, que si bien no se logró la unanimidad, salió muy limpio.
Por cierto, los integrantes de la Junta de Coordinación Política presentarán esta mañana el Programa Legislativo Común para el primer periodo ordinario de sesiones. Esto es que todos los grupos parlamentarios y partidos representados en el Congreso del Estado, se pusieron de acuerdo y acordaron una agenda de temas que serán aprobados. Es una auténtica «luna de miel», hay que esperar a ver cuánto les durará.