José Ramón López Beltrán contradice el discurso de austeridad de su papá, el presidente de México; Primero ocupó una mansión de un millón de dólares, propiedad de un alto ejecutivo de una compañía petrolera qué tiene contratos vigentes en Pemex, y luego se mudó a una residencia recién construida.
En Estados Unidos se mueve en una camioneta Mercedes Benz valuada en 1.5 millones de pesos.
Ramón López , hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, ha ocupado con su pareja Carolyn Adams dos residencias al norte de Houston, Texas , cada una con valor comercial cercano al millón de dólares, de acuerdo con una investigación de Latinus y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad.
López Beltrán , de 40 años de edad, trabajo en la campaña presidencial de su papá cómo coordinador de Morena en el Estado de México, y tras la elección de 2018 confesó que no sabía que se iba a dedicar en un futuro. «Ya el tiempo lo dirá», dijo al visitar la casa de campaña el 10 de julio de aquel año.
José Ramón, tres años y medio después de esa declaración, tiene un estilo de vida en Houston muy distinta a la austeridad que menciona su papá; primero vivía en una enorme mansión en Conroe,Texas, qué era propiedad de un alto directivo de Baker Hughes, una de las compañias petroleras más grandes del mundo, para qué gobierno mexicano tiene contratos vigentes por más de 151 millones de dólares, y luego se muda A una residencia recién construida la localidad de Cypress, en el condado de Harris, que está a nombre de su pareja, Carolyn Adams.
López Beltrán tiene para su uso personal en Estados Unidos una camioneta Mercedes Benz modelo GLE -Class, qué fue adquirida nombre de Carolyn en una agencia de vehículos de lujo en Conroe a un precio de 68 mil 675 dólares, equivalente a 1.4 millones de pesos.
Recalcando que desde que asumió la presidencia de México, López Obrador, exhortado en forma reiterada a llevar una vida de austeridad. «No al lujo, que lo tengamos se usa para lo indispensable, para lo básico», declaró en mayo de 2020. «Sí ya tenemos zapatos, ¿Para que más?, Si se puede tener un vehículo modesto para el traslado, ¿Por qué el lujo?, dijo en aquella ocasión.