El lunes de la semana pasada, Alfredo Adame sufrió un accidente en su motocicleta del cual reconoció que fue una imprudencia suya y debido a esto, sufrió una quemadura de segundo grado en su pierna izquierda.
«La moto que he estado usando es más angosta en la parte de atrás, pero la plateada con la que me accidenté, es más grande, más pesada, más alta y ancha de atrás; entonces, con ella no me gusta meterme mucho entre los coches sino prefiero ir en un carril, pero se me olvidó sus dimensiones y, cuando vi que no pasaba, me detuve, pero el señor de al lado no tenía ni idea y, como se iba a pegar más a la lateral del Viaducto, ni me vio, así que fue una imprudencia de mi parte, el descuido fue mío y el accidente lo provoqué yo», afirmó Adame.
«Llevé a lavar la motocicleta, y luego decidí darme una vuelta larga para que se cargara un poco la batería, entonces llego a la lateral de Viaducto Tlalpan, de la entrada de Cuernavaca, es una zona donde hay mucho tráfico, pero quedo entre una pipa y una camioneta, porque vi el espacio suficiente para pasar, que es lo que normalmente hago, y hacen todos los motociclistas, pero se me olvidó que esta moto es más ancha de atrás».
Debido a esto, la motocicleta quedo debajo de la pipa, pero como no iba a mucha velocidad pudo saltar para evitar ser arrastrado, y correr a decirle al chofer de la pipa que parara y no brincara el vehículo.
«El motor de la motocicleta seguía andando, entonces la brinco para apagarla y quitarle la llave, pero quedo con la pantorrilla arriba del escape y fue como si me pegara a un sartén; la gente me ayudó a levantar la moto y me orillé un poco para que se desahogara, la eché a andar y me fui a mi casa».