Tras haber sido desaforado por el Congreso del Estado el pasado viernes y viajar a Estados Unidos el mismo día, Jesús Estrada Ferreiro regresó a Culiacán y dio la cara a los medios de comunicación para aclarar que no estaba huyendo de la justicia, y se puso a disposición de la Fiscalía General de Sinaloa para comparecer cuando se le requiera.
En rueda de prensa que se realizó en su despacho como abogado, el exalcalde de Culiacán ya no utilizó su lenguaje grosero, prepotente, ni se quiso pelear con nadie; y dijo sentirse triste y frustrado por haber perdido el fuero.
Insistió en que, no cometió ningún delito y que tiene miedo que en cualquier momento lo detengan.
Sobre su salida del país e inasistencia a la sesión secreta el pasado viernes, Estrada Ferreiro explicó que, estaba en la Ciudad de México porque lo citaron en la Secretaría de Gobernación, por eso no pudo llegar al Congreso del Estado, y como era fin de semana, se le hizo fácil viajar a San Diego para ponerse la cuarta dosis de la vacuna Pfizer contra el Covid-19.
Sin embargo, por sentirse enfermo de la garganta y alergia, le dio miedo vacunarse.
Cuestionado sobre su estrategia legal para pelear por regresar a la alcaldía de Culiacán, Jesús Estrada descartó hacerlo.
“No estoy en la tesitura de pelearme por una alcaldía o un puesto público, yo fui invitado en las dos elecciones, las dos las gané con amplio margen”, afirmó.
Al preguntarle sobre su futuro político y si volvería a competir como candidato, dejó en claro que únicamente lo haría si lo postula Morena, siempre y cuando le garanticen respeto.
Sobre su relación actual con el gobernador Rubén Rocha Moya, Estrada Ferreiro respondió: “Que Dios lo bendiga”.
Durante la rueda de prensa, llegó el oficio del Congreso del Estado, en donde le notificaron a Jesús Estrada Ferreiro que fue desaforado para que enfrente los procesos penales que inició la Fiscalía General del Estado, por la presunción en la comisión de algunos delitos.