Dos sacerdotes jesuitas fueron asesinados y sus cuerpos robados en una iglesia de del poblado de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.
Los sacerdotes defendieron a un hombre que entró a la iglesia buscando refugio contra unos sujetos armados.
Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, los jesuitas, resguardaron a dicho hombre por lo que los sujetos dispararon contra ellos.
Se desconoce las razones por las que los sujetos buscaban al hombre que se refugió en la iglesia.
Tanto los sacerdotes y el hombre que cuidaban murieron.
La Compañía de Jesús exigió justicia ante el hecho y pidió a las autoridades que recuperaran los cuerpos de los sacerdotes.