Autoridades de Argentina descubrieron una casa en la que clandestinamente se almacenaban y mataban caballos para procesar su carne y venderla a las carnicerías locales como carne de hamburguesa.
Autoridades bonearenses realizaron un operativo en el que al momento de que hombres salieron del domicilio, los uniformados los interceptaron para interrogarlos, dándose estos a la fuga.
Un fuerte olor a carne podrida alertó a los oficiales, quienes al entrar, encontraron el suelo repleto de vísceras, sangre y al menos tres caballos muertos.
Como se esperaba, este improvisado matadero no contaba con las medidas mínimas de higiene.
“A simple vista era una casa común como cualquier otra, dentro se vivía el horror y el pánico por parte de las víctimas, caballos robados”, comentaron las autoridades.