El secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, acusó al gobierno de Rusia de haber deportado de la nación gobernada por Putin de entre 900 mil y 1.6 millones de ucranianos, contando 260 mil niños.
Blinken además que entre estas deportaciones forzadas hay manejo de personas en áreas con tratos hostiles tal como Rusia lo hizo en Chechenia.
“Los sistemas de filtración del presidente Putin están separando familias, confiscando pasaportes ucranianos y emitiendo pasaportes rusos en un aparente esfuerzo por cambiar la composición demográfica de partes de Ucrania“, afirmó el secretario de Estado.
Blinken afirmó además que las autoridades rusas cometen desapariciones de miles de civiles por potencialmente poder reunirse al ejército ucraniano.
Miles de personas han sido llevadas a la llamada República Donetsk “donde muchas son aparentemente torturadas” y también ejecutados.