Como “muy alarmante” calificó el director de la agencia nuclear de Naciones Unidas la actividad bélica en la planta nuclear de Zaporiyia , la más grande de Europa, ya que podría tener cuestiones catastróficas para toda la región, por lo que llamó a Rusia y a Ucrania a parar con los combates en el área.
El titular del Organismo Internacional de Energía Atómica, Rafael Grossi, pidió a ambos gobiernos que concedan el acceso inmediato a expertos nucleares para evaluar los daños en la instalación.
Grossi demandó el cese de las acciones militares “incluso las que tengan el menor potencial de poner en riesgo la seguridad nuclear”.
António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, había pedido antes parar los combates cerca de la planta nuclear, dado que en caso de dañar las intalaciones, podrían sucederse “consecuencias catastróficas”.