Varios organismos se han pronunciado contra el proyecto del Tren Maya debido al daño que podría traer al pueblo indígena de donde toma su nombre, puesto que dividiría a varias de sus comunidades.
Uno de los tramos corta una franja de más de 110 kilómetros e nla jungla entre los centros turísticos de Cancún y Tulum, pasando a su vez por algunos de los sistemas de cuevas subterráneas más complejos del mundo.
El proyecto insignia de AMLO ha generado el repudio d elas comunidades ambientalistas, ademas de arqueólogos y espeleólogos, quienes han montado campañas para exitar que se derriben árboles.
Los habitantes del pueblo Vida y Esperanza, en Quintana Roo y formado por unas 70 casas y 300 personas, los cuales la gran mayoría son mayas, han recibido amargamente la noticia del proyecto el cual quedará en la puerta de sus casa, proyecto que muy posiblemente contamine las grutas que les brinden agua, y corte su acceso al mundo.
El el arqueólogo y espeleólogo Octavio del Río asegura que la cueva Guardianes se encuentra exactamente bajo el trazo previsto dele tren, y debido a que tiene solamente entre 60 y 90 centímetros de espesor, seguramente colapsara bajo el peso del tren.
“Corremos el riesgo de que todo esto quede enterrado y esta historia se pierda”, afirma Del Río. López, quien es uno de los llamados “pseudoambientalistas” por AMLO.