Martin Griffiths, jefe humanitario de Naciones Unidas, informó que entre la población de Afganistán hay seis millones de personas a punto de padecer hambruna, por lo cual instigó a que se financiará con 770 millones de dólares la atención del problema.
Estados Unidos, China y Rusia discutieron sobre quien debería de hacerse cargo del gasto.
Griffiths comentó que Afganistán sufre no solo hambruna, sino crisis humanitaria, económica, climática y financiera.
Problemas como inseguridad alimentaria, pobreza y conflictos “son una triste realidad desde hace mucho tiempo”, afirmó el funcionario.
Alrededor de 24 millones de personas, más de la mitad de la población, necesitan asistencia y casi 19 millones enfrentan graves niveles de inseguridad alimenticia, aseguró Griffiths.