Emily Cinnamon, hija de Saúl «Canelo», tuvo una quinceañera de ensueño este fin de semana, la fiesta estuvo amenizada por Grupo Firme y Carin León, entre todos los lujos que pueden imaginarse, pero deben de saber, que la vida del boxeador no siempre estuvo llena de riqueza y bendiciones.
Su hija nació cuando el boxeador tenía tan solo 17 años, cuando sus recursos eran más que escasos y lo único que tenía eran las ganas de salir adelante.
«Trabajaba e iba a entrenar, porque estaba enfocado en ser campeón del mundo. Fue difícil. A los 16 años tenía una novia y salió embarazada. Me junté para agarrar bien mi responsabilidad. Había veces que ni para leche tenía, ni para los pañales de mi hija, y en el boxeo no ganaba nada. A veces ni para el camión. Trabajaba en la paletería y gracias a Dios comíamos al día, aunque no tenía para nada», comentó el Canelo.
Era «feliz con lo que tenía», en sus propias palabras:
«Carecía de muchas cosas, pero era feliz; era lo único que conocía. Uno tiene que ingeniárselas para sacar todo trabajando. Por eso estoy donde estoy», recordó Saúl.