Qatar será la sede del mundial y dicha decisión ha levantado varias polémicas, dado que dicha nación cuenta con varias restricciones que afectarán el festejo.
El primero es el calor, el cual asciende a temperaturas muy agresivas, razón por la cual se movió el inicio del torneo hasta el noviembre.
La nación es una monarquía islámica, y sostiene rígidas políticas a la comunidad LGBTQ, las mujeres y los migrantes.
Qatar es uno de los 70 países donde se penalizan las relaciones homosexuales, quienes incluso por actividades online pueden ser arrestados.
El gobierno del país a asegurado que tendrá cierta tolerancia a los turistas que practiquen una orientación no heterosexual, pero hay dudas respecto a que tan abierto será este trato.