Pedro Castillo, presidente de Perú, fue detenido por la Policía Nacional mientras viajaba en un automóvil, tras lo cual fue trasladado a Lima.
Este aseguramiento se dio luego de que Castillo intentara disolver el Congreso y anunciara un «gobierno de excepción».
El mandatario había tenido tres intentos de destitución impulsados por el parlamento.
Finalmente, el Congreso lo destituyó como presidente por incapacidad moral, y luego de esto, fue detenido.
Con 101 votos a favor, 6 en contra y 10 abstenciones, se aprobó la destitución, con la cual su vicepresidena, Dina Boluarte, queda al mando.
Castillo intentó disolver el Congreso en lo que muchos consideraron un golpe de estado fallido.
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