Fue el pasado lunes en el área de una playa rocosa llamada Devil’s Slide en California, Estados Unidos, donde autoridades recibieron un reporte de que un vehículo Tesla había caído por un acantilado.
Los uniformados encontraron a la familia en el interior del auto, dos de ellos niños, y dos adultos quienes fueron llevados al hospital.
Esta historia dio un giro imprevisto,dado que el conductor, quien también resulto herido, fue quien tiro por el borde el vehículo a propósito.
El Tesla cayó una altura aproximada de 90 metros, y sus cuatro tripulantes sobrevivieron, quedando los menores de 7 y 4 años ilesos gracias a las sillas especiales para auto.