El consumo del licor artesanal conocido como «muerte lenta» ha cobrado nueve vidas y causado 16 ingresos al hospital en Yaracuy, Venezuela; el cual fue vendido durante las fiestas de año nuevo.
«Nos embarga la tristeza tras el terrible fallecimiento de 9 personas», comentó el gobernador de Yaracuy, Julio León Heredia.
Para proteger a la población, las autoridades llevan a cabo un operativo para ir pasa por pasa, y confiscar cualquier botella como la letal bebida.
La procedencia del licor aun es una incógnita, dado que una de las personas que la vendió es uno de los fallecidos por su consumo.