Un equipo de científicos españoles ha descubierto que el SARS-Cov-2, responsable del COVID-19, puede acelerar el envejecimiento de las personas.
La investigación, liderada por el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, ha examinado la implicación del envejecimiento celular en los efectos del virus y la relación entre la mortalidad y la morbilidad del COVID-19 y la respuesta inflamatoria y degradación de tejidos relacionados con las células envejecidas.
Los estudios han demostrado el papel de las células senescentes, también conocidas como «células zombis», en la creación de un entorno proinflamatorio que contribuye a los síntomas del COVID-19.
Además, los investigadores han verificado la importancia de las células envejecidas en la mortalidad y morbilidad provocadas por el virus.
En un laboratorio de bioseguridad, los científicos descubrieron que el virus tiene la capacidad de «envejecernos de manera acelerada».
Este hallazgo podría tener implicaciones significativas para la pandemia de COVID-19 y el síndrome post-covid. Participaron en la investigación varias instituciones, incluido el Centro Nacional de Biotecnología y el Instituto de Biomedicina de Sevilla.