Consejeros maestros, alumnos y directores levantaron la voz para defender la Autonomía Universitaria ante la amenaza que representa para este precepto constitucional la recién aprobada Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa, y advirtieron que con dicha Ley se podría regresar a la “época oscura” de la Universidad.
“A mí me tocó la UAS del derroche, la UAS del desorden, donde no había clases, la UAS de la huelga, yo salía de mi pueblo con la mochila en la mano y encontraba las puertas cerradas con una bandera a cuadros, esa UAS yo no la quiero, ni muchos la queremos (…) la Universidad es grande se ha formado en la lucha y tenerla como la tenemos hoy ha costado mucho trabajo y mucho esfuerzo”, expresó el consejero director de la Facultad de Contaduría y Administración, doctor Víctor Manuel Mizquiz Reyes.
La consejera alumna de la Preparatoria Rosales, Lidia Quetzal Martínez, expuso que su mamá le platicó de la etapa no agradable de la Universidad cuando había huelgas, las instalaciones y mobiliario estaba en malas condiciones y se cancelaban clases cuando había elección de directores y de Rector.
“Con honor y sinceridad puedo compartirles que la UAS ha cambiado, adoro a mi Universidad Autónoma de Sinaloa por muchas razones, por muchas cosas y oportunidades nobles que me ha brindado (…) quiero que siga así, la UAS debe seguir avanzando, la UAS no debe ir para atrás (…) un rotundo no a que se violente la autonomía de la UAS”, manifestó Lidia Quetzal.
También el consejero alumno de la Facultad de Derecho Culiacán, Kevin René Montoya López, lamentó la situación que está pasando ya que los estudiantes de la UAS son ejemplo de que la Universidad proporciona educación de calidad y apoya en desarrollar proyectos de vida.
“Ver que en Sinaloa quieren dar un paso atrás ese retroceso es muy lamentable, no quiero que se violente la Autonomía de la Universidad”, opinó Montoya López.
El consejero director de la Facultad de Agronomía, doctor Jacobo Cruz Ortega, pidió recordar el antes y el después en la Casa Rosalina, los tiempos de huelga y donde no se estudiaba comparado con el hoy, donde las fichas para estudiar bachillerato y licenciatura se terminan en menos de una hora, lo que indica que el pueblo cree en la Universidad.