Cuando Hamás comenzó a atacar distintos puntos de Israel, había alrededor de mil mexicanos atrapados en aquel país de Oriente Medio. Algunos estaban allá por vacaciones o trabajo, pero varios más tienen su hogar en dicha zona, como es el caso de la doctora Bárbara Lango, quien busca salir lo más pronto posible pues se encuentra en la Franja de Gaza.
La familia de la anestesióloga que colaboró por varios años para la organización Médicos sin Fronteras ha pedido a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) que acelere el rescate de ella y su esposo, pues evidentemente corren peligro al estar atrapados en la zona cero del conflicto. Bárbara lleva poco más de año y medio viviendo en Franja de Gaza y fue en ese tiempo que conoció a su ahora esposo, Suleiman Said Al-Fayoumi, quien la ayudaba siendo su traductor.
El objetivo es que ambos abandonen Israel por la frontera de Rafah hacia Egipto, país que ya accedió a que ingresen por su territorio para ponerse a salvo. La titular de la SRE, Alicia Bárcena, ha tratado de gestionar esta evacuación de emergencia, sin embargo, publicó en redes sociales que Israel no está permitiendo la salida de personas ni la instauración de un cordón humanitario.
“Es una situación espantosa la que vive mi hija, las bombas no paran, las bombas empezaron a caer a una cuadra de su casa (…) Por este medio solicito a las autoridades que pongan todo de su parte para extraer mi niña, ella se dedica a salvar vidas”, dijo entre lágrimas la semana pasada a Fórmula el doctor Porfirio Lango, padre de la médico.
Bárbara Lango es originaria de Mazatlán, Sinaloa. Su perfil profesional en LinkedIn precisa que estudió para Médico Cirujano en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) de 2002 a 2007, y entre 2013 y 2016 cursó una Especialidad en Anestesiología en la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
En México tiene experiencia tanto en el sector salud público como en el privado, pues fue pasante en la Secretaría de Salud de Sinaloa, hizo su residencia en Anestesiología en el Hospital General de Culiacán “Dr. Bernardo J. Gastelum” y finalmente se desempeñó ya como especialista en el Hospital Naval regional de Mazatlán; en la iniciativa privada, trabajó como médico de primer contacto para prestigiosos hoteles como el RIU, Ocean Palace y Luna Palace en Mazatlán.
El gran salto lo dio en agosto de 2020, cuando se incorporó a las filas de la organización no gubernamental internacional Médicos sin Fronteras, cuya oficina central está en Ginebra, Suiza. Su primera misión humanitaria como anestesióloga fue en Sudán del Sur y duró seis meses. Posteriormente, fue trasladada a Yemen, donde estuvo de mayo a julio de 2021.
En septiembre de ese año le fue asignada la misión de Les Cayes, en Haití, donde se desempeñó dos meses como anestesióloga y como médico de cuidados intensivos y paliativos. Entre enero y marzo de 2022, fue asignada a una misión en ese mismo país, pero en Cabo Haitiano, ahí trabajó como anestresióloga, pero también se le asignó la atención de pacientes quemados y de cuidados intensivos e intermedios.
Su padre, Porfirio Lango explicó a los medios que en abril de 2022, Bárbara fue trasladada a Israel y se instaló en Franja de Gaza, donde colaboró la apertura de unidades para quemados. Dejó de colaborar con Médicos sin Fronteras en noviembre del año pasado, sin embargo, la organización ha estado pendiente de su situación y la de otros colegas.
(Con información de Infobae)