El Instituto para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas (IPPDDHyP) conminó al encargado de la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Robespierre Lizárraga Otero, a respetar el derecho a la libertad de expresión del docente universitario Jorge Rubén Ibarra Martínez, a quien se le inició una investigación administrativa laboral por haber escrito en un diario local una columna titulada «Los tentáculos del narco alcanzaron a la UAS».
Ibarra Martínez es maestro de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, ubicada en Ciudad Universitaria, en Culiacán, además de ser columnista editorial en el periódico Noroeste.
La directora del IPDDHyP, Jhenny Judith Bernal Arellano, envió un oficio a Rectoría de la UAS donde expone su preocupación por el proceso abierto contra el docente universitario, pues es consecuencia del ejercicio de su actividad periodística y este acto podría constituir una censura a su derecho a la libertad de expresión.
En el documento, Bernal Arellano precisa que México es un estado democrático de derecho en el cual la libertad de expresión es un derecho humano, consagrado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como en diversos tratados internacionales de los que nuestro país es parte.
Como directora del IPPDDHyP realizó una invitación conminando a las autoridades universitarias a considerar lo anteriormente expuesto y a garantizar que las acciones de la UAS se enmarquen en el pleno respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Jorge Rubén Ibarra recibió un citatorio para comparecer este martes a las 10 de la mañana en las oficinas de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la UAS dentro de una investigación administrativa de carácter laboral, iniciada de oficio por esta área. En el documento se argumenta que las razones por las que el docente fue citado se basan en los escritos hechos en Noroeste, en donde el autor describe que: «De todas las hipótesis que circulan sobre el asesinato de Cuén, la que estrictamente interesa a los universitarios, como un tema de trascendencia institucional, es la de los vínculos directos de Héctor Melesio con el crimen organizado. Porque de ser cierta la versión revelada en la carta de Zambada, en relación a su profunda amistad con Cuén; los trabajadores, profesores y estudiantes de la casa rosalina estaríamos corroborando el nivel de descomposición institucional en el que ha caído la UAS».