EN LA MIRA
El precandidato a la gubernatura de Sinaloa por Movimiento Ciudadano, Sergio Torres Félix mantiene su voz crítica y no deja de repartir señalamientos, y por el momento dejó en paz a Jesús Valdés Palazuelos, de quien únicamente se limitó a decir que él ya hizo su trabajo al presentar la denuncia penal ante la Fiscalía General de la República, y que todo queda en manos de ellos.
Fiel a su costumbre, Torres Félix se le fue con todo al gobernador Quirino Ordaz Coppel, de quien dijo: «Lo chamaquearon» en la designación de Mario Zamora Gastélum como el candidato propuesto por el PRI para la alianza Va por Sinaloa; porque de acuerdo con él, el «dedazo» vino de la Ciudad de México, y que Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional, le hizo creer que él pondría al candidato a gobernador, y así lo trajo durante varios meses, y por abajo ¡bolas!, al final no fue el gran elector, como tanto fue mencionado.
Y de paso, también le dio un «repasón» a Zamora Gastélum, de quien dijo, que en el PRI es considerado como un junior más de la política, que quieren llegue al Palacio de Gobierno.
Y mientras le pone intensidad a las precampañas, Sergio Torres sigue de recorrido por todos los municipios, e incorporando a más personas a su proyecto que se mantiene en crecimiento.
Recuperación. Otro de los precandidatos a la gubernatura, Rubén Rocha Moya, de Morena, sigue en aislamiento en su domicilio y en recuperación del Covid-19. Por medio de un video en su página de Facebook, compartió que está bien y que el proceso de sanación avanza de manera positiva y que pronto estará activo. Posteriormente compartió que participó en una reunión plenaria de senadores de su partido de manera virtual, y hasta que comió un caldo. Y mientras él recupera su salud, su equipo sigue en las calles con sus actividades de proselitismo con los militantes morenistas, en los últimos días del periodo de precampaña.
Que les vaya bien. El dirigente del PAN en Sinaloa, Juan Carlos Estrada Vega, minimizó la renunció de Alejandro Higuera Osuna, a quien le deseó que le vaya bien; y además dejó en claro que no renunciaron 150 panistas, como lo declaró «El Diablo» Higuera, sino que a penas recibieron 48 solicitudes de renuncia, lo que representa a penas el 0.7 por ciento del padrón de militantes, lo cual no es nada representativo; y lo acusó de querer engañar a la gente, al decir que se trató de una desbandada panista.
Si bien fueron pocos, la verdadera desbandada se da en silencio, ya que muchos panistas apoyan a otros candidatos, en especial a Morena y Movimiento Ciudadano. Y lo mismo ocurre en el Partido de la Revolución Democrática, en donde los pocos militantes que quedan, ya están migrando a Morena.
Pero esta migración no tiene muy contentos a los morenistas, porque muchos sientes que serán desplazados por las nuevas incorporaciones, que a cambio de apoyar, piden candidaturas en los principales municipios como Culiacán y Mazatlán, así como regidurías y diputaciones por la vía de representación proporcional. Al final veremos que tanto beneficia o perjudican estas adhesiones, porque hay estrategias que lejos de sumar, restan; y los morenistas pretenden enviar al final de la fila a los nuevos, cuando la realidad es que ellos son los que fueron enviados al final.
Al parecer la rebelión en Morena se calmó con la suspensión de los derechos partidarios de Luis Guillermo Benítez, alcalde de Mazatlán; aunque falta esperar la reacción cuando termine la repartición de candidaturas, y muchos de los legisladores en funciones vean escaparse las posibilidades de buscar la reelección. Falta poco para descubrirlo.