La audiencia en la que la Fiscalía General de la República (FGR) intentó imputar al excandidato presidencial, Ricardo Anaya Cortés, por los delitos de cohecho, asociación delictuosa y lavado de dinero inició con media hora de retraso y minutos después se decretó un receso.
El Juez decidió diferir esta audiencia contra el excandidato presidencial panista para el 8 de noviembre.
Al iniciar la diligencia, la defensa de Anaya Cortés expuso que, el pasado viernes 1 de octubre, la FGR le entregó más de mil páginas adicionales a la carpeta de investigación, por lo que el juez Marco Antonio Fuerte Tapia decretó un receso para verificar los hechos de esas hojas.
La audiencia se realizaba por videoconferencia con la presencia del juez de control, Ricardo Anaya, su defensa, la FGR y la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
La mañana del lunes, el ex dirigente del PAN dio a conocer que, como parte de la estrategia de la FGR para acreditarle delitos, ordenó reabrir la carpeta de investigación iniciada en 2017 en su contra por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
En este caso, Anaya fue investigado por la compra de diversos bienes por parte de su familia y la compra de una nave industrial en Querétaro. Sin embargo, en 2018 la entonces PGR decretó el no ejercicio de la acción penal.