Alcaldes morenistas salieron igual… o peor

COLUMNA EN LA MIRA

El combate a la corrupción y las políticas de austeridad republicana son temas muy fáciles de asumir como político, que es parte de una moda impuesta y profesada por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que todo el que aspira a un cargo de elección, tiene que tener como parte de su discurso diario, pero ponerla en práctica ha sido imposible, al menos para los alcaldes de Ahome, Culiacán y Mazatlán.

Ha llegado el momento que los alcaldes que forman parte de la Cuarta Transformación en Sinaloa rindan cuentan por sus primeros años de Gobierno, sobre el manejo de los recursos públicos, dos de ellos continúan en sus cargos porque fueron reelectos por los ciudadanos: Jesús Estrada Ferreiro en Culiacán y Luis Guillermo Benítez Torres en Mazatlán. Mientras que Manuel Guillermo Chapman Moreno de Ahome, es diputado federal; y María Aurelia Leal López de Guasave, es legisladora local.

Este análisis se centrará en Estrada Ferreiro, quien ha presumido en reiteradas ocasiones las políticas de austeridad que ha implementado durante su Gobierno, y la pérdida de privilegios de los sectores de la sociedad, en la no condonación en el pago de los impuestos.

Don Jesús Estrada ha sido un alcalde muy polémico, que se ha enfrentado con casi todos los sectores productivos en el municipio, pero sobre todo mantuvo una lucha encarnizada contra los diputados locales de su partido, encabezados por Graciela Domínguez Nava y Pedro Villegas Lobo. La primera ya no es legisladora y se perfila como secretaria en el gabinete de Rubén Rocha Moya; pero el segundo fue reelecto por la vía de la representación proporcional.

Y en la revisión de su primer año como presidente municipal, la Auditoría Superior del Estado y la Comisión de Fiscalización del Congreso local, han encontrado que Estrada Ferreiro, el alcalde que pregonó tanto la austeridad de su Gobierno, recibió un sobresueldo de 500 mil pesos por «riesgo de trabajo»; y una serie de irregularidades que le causaron la reprobación de la cuenta pública del ejercicio fiscal 2019.

Esto es sólo una de las muchas observaciones que le hizo la ASE en el reporte de la cuenta pública de Culiacán; y lejos de asumir su responsabilidad y aclarar de qué se trata eso del sobresueldo, que en todos los Cabildos se aplica, fiel a su costumbre, Jesús Estrada prefirió repartir culpas a los diputados locales, en especial, a la exlegisladora Graciela Domínguez, a quien responsabilizó de haber dejado el dictamen en sentido no aprobatorio, para que los nuevos legisladores lo aprobaran así.

Lo que llama fuerte la atención, es que la mayoría de los integrantes de la Comisión de Fiscalización son diputados de Morena, sus propios compañeros del movimiento de la Cuarta Transformación, fueron los que votaron en contra de él; lo que manda una buena señal a los sinaloenses, de que los morenistas no van a tolerar que se hagan mal uso de los recursos públicos… veremos en qué termina en el Pleno del Congreso del Estado.

En el caso de Ahome, Billy Chapman tiene «desaparecidos» 5o millones de pesos en su primer año como alcalde, hoy diputado federal. En Mazatlán, el Químico Benítez tuvo un ejercicio por el orden de los 130 millones de pesos, así como 50 millones de pesos de sobresueldos para todos los integrantes del Cabildo.

Un caso especial es Aurelia Leal, quien está en el Congreso del Estado como diputada, y deberá conocer y votar sus propias cuentas públicas con muchas irregularidades observadas por la Auditoría Superior del Estado, por su primer año de Gobierno. ¿Se abstendrá de votar por conflicto de intereses?, ¿sus compañeros legisladores la perdonarán?, en unos días se sabrá.

Con todas estas irregularidades de Estrada Ferreiro y el Químico Benítez,  quienes presumen ser muy amigos del presidente Andrés Manuel López Obrador, ¿con qué cara van a volver a ver al mandatario nacional?, y eso que a penas es su primer año, todavía les faltan dos más, y los tres de su segundo periodo.

No cabe duda que todos los políticos, sin importar el partido y el movimiento que representen, incluso los de la Cuarta Transformación que llegaron para combatir la corrupción y cuidar el presupuesto, en el manejo de los recursos públicos todos resultan iguales… Al tiempo.