En la Mira
El Partido Morena en Sinaloa está a punto de entrar en una tormenta de pronósticos reservados, por la designación de candidatos a los diferentes cargos de elección que estarán en disputa el domingo 6 de junio.
En las últimas semanas se ha vivido una calma entre los morenistas, tras la suspensión de derechos partidarios del alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, quien se atrevió a renegar de la designación de Rubén Rocha Moya, y de armar una rebelión, pero rápido fue sofocada.
Pero esta semana comenzó el periodo de registros de los aspirantes a presidentes municipales y diputados locales, y con eso, se desatará una batalla interna muy fuerte, porque son muchos los que se han apuntado, y al final los espacios son poco, y más porque algunos podrían ser cedidos al Partido Sinaloense y al Partido del Trabajo, en caso de que vayan en candidaturas comunes con alguno de ellos; más las posiciones que concederían a Gerardo Vargas Landeros y la Fuerza Trébol.
Si en el PRI hay molestia y desilusión, en Morena no cantan mal las rancheras, y podría haber más divisiones.
En el caso de Culiacán, de los morenistas que han levantado la mano por la alcaldía, destaca el propio presidente municipal, Jesús Estrada Ferreiro, quien sueña con reelegirse, porque tiene en contra la mala gestión que ha tenido en el Ayuntamiento y el sin número de pleitos que ha tenido con varios sectores productivos y de la sociedad, y los interno con la síndica procuradora, Sandra Martos Lara. En la lista también se encuentran Gerardo Vargas Landeros, las diputadas federales, Yadira Santiago Marcos y Merary Villegas Sánchez; el luchador social, Óscar Loza Ochoa; Graciela Domínguez Nava, coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso local, Alonso Ramírez Reyes, director del Instituto Municipal de la Juventud; Pedro Villegas Lobo, legislador local, entre una larga lista que podría crecer, porque los registros son abiertos a través de una plataforma digital.
Todos los aspirantes a candidatos serán sometidos a una “encuesta”, de la cual no se conoce la metodología, ni cuándo o a quién se la aplican, pero es el método que eligieron para darle “certeza democrática” para elegir a los abanderados más rentables, como ocurrió con las candidaturas a gobernador.
Lo mismo sucede en otros municipios, particularmente en Ahome y Guasave, donde se espera una contienda interna muy ríspida, y con la falta de liderazgos que pongan orden, la situación puede salir de control.
Negativos. Los que sean candidatos de Morena tendrán que caminar una pesada cuesta, producto de las malas administraciones de los presidentes municipales, en Ahome con Billy Champan, en Culiacán con Jesús Estrada Ferreiro; y en Mazatlán con EL Químico Benítez; quienes han sido muy cuestionados por sus políticas de gobierno y las polémicas declaraciones que han hecho en estos más de dos años de gestión. A esto hay que sumarle los pocos resultados de los legisladores morenistas, y que muchos de ellos no regresaron a sus distritos, para llevarle algún beneficio a los electores que votaron por ellos en el 2018, y todavía muchos de ellos quieren reelegirse o buscar ser alcaldes.