COLUMNA EN LA MIRA
Si el proceso de transición en el Gobierno del Estado de Sinaloa fue muy terso, en los primeros días del mandato de Rubén Rocha Moya, prácticamente se vive una «luna de miel», en los que ha navegado sin oposición.
Con un Partido Revolucionario Institucional en la lona; con cientos de desempleados y muchos priistas y familiares de estos aceptando cargos en el Gobierno de Rocha; con un Acción Nacional en ruinas, con panistas disputándose la dirigencia estatal; y Movimiento Ciudadano reorganizándose de cero; la crítica y oposición ha sido nula.
Desde hace meses se previó este escenario, con un PRI aliado a Rocha y Morena, nada nuevo; y desde el Congreso del Estado no se ven indicios de que eso vaya a cambiar. Con un Ricardo Madrid Pérez, coordinador del Grupo Parlamentario, fiel al ex gobernador Quirino Ordaz Coppel, a punto de entrar al Gobierno morenista; y con gran cercanía al ex mandatario estatal, Jesús Aguilar Padilla y a la familia Rocha, no se ve por dónde pueda criticar u oponerse a la voluntad del jefe del Ejecutivo estatal.
A esto hay que sumarle que el padre y hermano de Ricardo Madrid, recibieron cargos directivos en el Gobierno estatal. Natividad Madrid Uriarte, como director del Archivo General de Notarías; y Eduardo Madrid Pérez, director de Administración y Sistemas del Sates. Hay que aclarar que en ambos casos, fueron ratificados en el cargo, que ya desempeñaban en el Gobierno de Quirino Ordaz.
Pero tampoco se ha visto a la dirigente del PRI en Sinaloa, Cinthia Valenzuela, con una postura crítica al Gobierno de Rubén Rocha; incluso los priistas le aprobaron la designación del fiscal y la creación de la Secretaría de la Mujer, sin oposición alguna; y del resto de los legisladores, prácticamente han pasado desapercibidos; y la única que ha alzado la voz fue Gloria Himelda Félix, al no haber obtenido ninguna presidencia de comisión, y al criticar que las principales comisiones son presididas por hombres.
En el caso de los legisladores panistas, sólo criticaron el reparto de comisiones también, y el coordinador de la bancada, Adolfo Beltrán Corrales, declaró que, en estos primeros días le aprobarán las reformas y creación de leyes que solicite el Gobernador al Congreso del Estado, así como ocurrió con la fiscal, Sara Bruna Quiñónez; debido a que le facilitará que forme los pilares de sus ejes rectores de Gobierno, para que luego no haya pretexto de que no pudo cumplir con sus compromisos de campaña por oposición del Poder Legislativo.
Y por Movimiento Ciudadano, Celia Jauregui, no ha sido una voz crítica hasta el momento. Hay que esperar si asumirá la misma postura que trace su dirigente estatal, Sergio Torres Félix, que está en vías de reconstrucción del partido.
Ya se viene la revisión, análisis y discusión del Presupuesto de Egresos del Estado de Sinaloa, cuyo proyecto será presentado la próxima semana; veremos de dónde viene la oposición, si del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano; o de los morenistas y pasistas.
En estos primeros quince días del Gobierno Rochista, el dolor de cabeza ha venido de las disputas que sostienen entre morenistas y pasistas, especialmente en Mazatlán, en donde el conflicto entre el alcalde Luis Guillermo Benítez y el secretario de Salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda, sigue teniendo paralizado al Gobierno municipal. La falta de «química» entre ambos, ha sido una pesadilla. Alguien de los dos tiene que ceder, y quien lo haga, podría quedar en mejor posición de cara a la elección del 2024.