COLUMNA EN LA MIRA
La actualización de las tablas catastrales vino a empeorar la relación entre el alcalde de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y algunos de los diputados locales, que decidieron subirse al ring de las confrontaciones, y defender su trabajo y facultades para analizar, modificar y aprobar las propuestas que fueron hechas por los Gobiernos municipales.
De los 18 alcaldes, el único que se manifestó en contra fue Estrada Ferreiro, ¿por qué?, algunos le han llamar «grillo», que no tiene lado, que es muy conflictivo, que le gusta pelearse con todos; pero si se analiza desde la perspectiva del primer edil, está haciendo valer su derecho a expresar su opinión y defender lo que él considera lo mejor para el Ayuntamiento y para la población de Culiacán.
Don Jesús está convencidísimo que, haber aprobado una actualización del 2.5 al 4 por ciento en el predial para el 2022, es una grave afectación a las finanzas, por el orden de 50 millones de pesos, con lo que podría pavimentar muchas calles.
Pero otro aspecto que se debe analizar, son las formas en las que manifiesta sus opiniones y debate temas trascendentales. Como los insultos y acusaciones que hizo contra los legisladores, a quienes no logró convencer, pero a ninguno. Los llamó ignorantes, «borreguitos», demagogos, corruptos, miedosos, y una serie de señalamientos más; pero este pleito no se quedará aquí, ya que Estrada Ferreiro prepara la controversia constitucional que volverá a presentar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y las demandas penales que presentará en contra de los diputados locales que votaron en su contra.
Desde que la Corte resolvió la controversia que presentó el alcalde contra la anterior Legislatura, por haber actualizado con tasa cero, es decir, no hubo aumento; Jesús Estrada ha presumido que le ganó al Congreso, pero en realidad nadie ganó, y no pasó absolutamente nada. Y es que el fondo de la resolución no obliga al Legislativo a reconsiderar su decisión, y más bien le recomendó hacer un análisis más profundo sobre el tema, lo cual ocurrió en esta ocasión.
Y sobre la demanda penal contra los diputados, luce muy difícil que proceda, pero si algo ha demostrado Estrada Ferreiro es que cumple lo que dice, y ya será un juez quien decida.
En el Congreso, algunos diputados ya se frotan las manos para iniciar un juicio político contra el presidente municipal, y aunque en la Comisión de Protocolo hay una solicitud presentada por el legislador morenista, Pedro Villegas Lobo y un grupo de ciudadanos; pero por el momento no es tema de esta Legislatura.
Esperemos que la época navideña y el nuevo año cambie los ánimos, haya un jalón de oreja o manotazo en la mesa, como ya ocurrió en Mazatlán, donde se resolvieron todos los problemas.