Luego de la «aclaración» de la situación laboral de su hijo, López Obrador dijo que el gobierno no tiene negocios con Grupo Vidanta, vinculado a Daniel Chávez, surgen pruebas de que sí los hay y que han coincidido con la contratación y el trámite de la visa para trabajar de José Ramón López Beltrán, lo que aumenta los señalamientos de conflicto de interés que no han podido aclarar.
El lunes pasado, AMLO negó que Chávez, miembro de su Consejo Asesor Empresarial y supervisor “honorífico” del Tren Maya, tuviera algún negocio con el gobierno federal, por lo que no existiría ningún conflicto de interés.
Sin embargo, el analista de datos Jorge García Orozco reveló que sí hay negocios de Vidanta con el gobierno federal: un proyecto en el aeropuerto de Mar de Cortés, autorizado por el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
Maldonado publicó el martes que entre los documentos desaparecidos por el gobierno federal está el del Proyecto de Operación, Administración y Explotación del Aeropuerto Internacional del Mar de Cortés, “administrado por Vidanta, como un punto de acceso a sus centros vacacionales de Puerto Peñasco, Sonora, operados bajo las marcas Grand Mayan y Mayan Palace, en una superficie de casi 120 kilómetros cuadrados, la más grande de todos los complejos del grupo.
“Bajo el número 0871, la terminal aérea se encontraba en listada en la plataforma “Proyectos México, Oportunidades de Inversión”, operada por la Secretaría de Hacienda y Banobras, para promover la participación de inversionistas privados en proyectos de infraestructura y energía que se encuentran aprobados para financiamiento público”.