“Arrogante” y “prepotente” estos adjetivos resonaron en la mañanera del día de hoy cuando el presidente López Obrador acusó al gobierno de Austria de por mantener su postura de no querer devolver el Penacho de Moctezuma, y recordó cómo fue el trato que recibió su esposa Beatriz Gutiérrez Müller quien fue en su representación para entregarle una carta dirigida al mandatario europeo.
“Fue muy desagradable este encuentro que sostuvo Beatriz con el presidente, (Beatriz) me platicó que él no tenía mucho conocimiento pero estaba rodeado de hombres y una señora que se sienten los dueños del penacho”, aseguró AMLO.
Señaló que al término de la lectura de la misiva donde exponía la petición para que la pieza histórica mexicana fuera exhibida y regresada al país, el mandatario Alexander Van der Bellen se limitó a ver a la «dueña» del Penacho, y está solo le dijo que no, al mover su cabeza.
«Terminó de leer la carta (el presidente de Austria) y volteó a ver a la supuesta dueña y dijeron que no», recordó y Beatriz Gutiérrez se despidió y ya no siguió con el tema.
La justificación por parte del gobierno austriaco y la «dueña» del Penacho de Moctezuma es que al trasladarlo esta pieza histórica se dañaría. «Se han apropiado de algo que es de los mexicanos», lamentó el presidente y criticó que no sólo saquearon los recursos naturales del país, sino también el patrimonio de arte del país.