Mitin priista con medidas sanitarias

En la Mira

Culiacán se convertirá esta tarde en el epicentro priista de México, la plana mayor del partido está en la capital sinaloense para acompañar a Mario Zamora Gastélum, en su toma de protesta y entrega de constancia como candidato a la gubernatura de Sinaloa.

Como lo comentamos ayer en esta columna, el Partido Revolucionario Institucional estará en la mira de las autoridades de salud, Protección Civil y del Ayuntamiento de Culiacán, para supervisar que se cumplan con las medidas sanitarias impuestas desde hace un año, debido a la emergencia sanitaria por el Covid-19.

La realización de un mitin político en plena pandemia representa un gran riesgo de múltiples contagios de coronavirus, y muchas críticas de la población y la oposición, por ello, el equipo de campaña de Zamora Gastélum y el PRI, han diseñado un innovador formato de evento, que pudiera ser replicado durante estas campañas.

Para evitar la concentración de personas, el acto se llevará a cabo en el estacionamiento de la Feria Ganadera, donde se montará una especie de autocinema, con espacio para 500 vehículos, desde donde los ocupantes podrán observar el evento a través de pantallas gigantes; y en el caso de los invitados especiales, se colocarán 200 sillas, separadas con metro y medio entre cada una, para que los asistentes guarden la sana distancia.

En el papel todo luce muy bien, pero falta esperar a que los invitados cumplan con las medidas, los que estarán en su auto no se bajen a buscar tomarse la foto con el candidato o los priistas de la ciudad de México; que no haya saludos de beso y abrazos.

El mitin de esta tarde será inédito, y si funciona, el PRI y su candidato se colgarán una medalla, pero en caso contrario, sería blanco de muchas críticas, por exponer y arriesgar la salud y la vida de cientos de personas.

En los próximos días, el Partido Acción Nacional y el PRD, harán sus propios eventos de entrega de constancia como candidato; y a mediados del mes de marzo deberán solicitar el registro ante el Instituto Electoral del Estado de Sinaloa.

 

Críticas. El proceso de vacunación en México ha sido blanco de críticas por los opositores al Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sobre todo, por la utilización de los «siervos de la Nación», que son el enlace entre la población beneficiada con los programas sociales y el Ejecutivo federal.

Primero fue por la intención de vacunarlos a ellos primeros, por encima del personal médico y los adultos mayores; y ahora están en la mira por la labor que han realizado durante la campaña de vacunación de las personas de más de 60 años de edad, a quienes les piden la credencial de elector para tomarle fotografía, como parte de los registros de cada uno de los inmunizados.

Esto desató las críticas, por la sospecha que generó el uso de las credenciales e información personal de los abuelitos vacunados, que pudiera ser utilizado con fines electorales, en pleno proceso comicial.

De inmediato tuvo que venir una orden de la Secretaría de Salud, para prohibir que sigan con esa práctica, porque hay voces que han denunciado que están condicionando la segunda dosis de la vacuna contra el Covid-19, a cambio del voto por los candidatos de Morena.

Al final todos son rumores, nadie ha presentado alguna prueba, ni tampoco ha presentado alguna denuncia formal ante la autoridad electoral, ni en la Fiscalía General de la República.

En el contexto actual, las vacunas ahora son el «frijol con gorgojo» de antes.