IMSS Sinaloa hace llamado a ciudadanía para cuidar la salud de los riñones

El IMSS cuenta con una extensa variedad de terapias de reemplazo para pacientes con insuficiencia renal crónica.

El riñón tiene muchas funciones, una de ellas es la de eliminar las toxinas que se forman en el cuerpo, pero además es el encargado de producir una hormona que se llama eritropoyetina, que sirve para evitar enfermedades graves como la anemia, explicó Cindy Paola Salazar Gana, nefróloga del Hospital General Regional (HGR) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Culiacán, Sinaloa.

Además, de eso, los riñones producen bicarbonato, regulan electrolitos y minerales como el potasio, sodio y magnesio, así como también tiene la vital función de eliminar o de conservar agua en caso de ser necesario y regula también una hormona que se llama paratohormona, que equilibra los niveles correctos de calcio y fósforo que se requieren en el organismo.

Por todo lo anterior la especialista del IMSS en el estado, señaló que es responsabilidad de todas las personas el cuidar este importante órgano, ya que no tiene la capacidad de regenerarse y su función es de vital importancia.

Salazar Gana detalló que las enfermedades crónicas pueden ocasionar daño en los riñones, por eso se debe mejorar el estilo de vida para prevenir padecimientos como la diabetes mellitus, hipertensión arterial o algunas otras enfermedades propias del riñón llamadas glomerulopatías.

“La mejor forma de cuidar los riñones es teniendo una vida saludable, que incluye una dieta específica, baja en sal, baja en carnes rojas, mantener un peso corporal adecuado con un índice de masa corporal menor de 25, realizar ejercicio físico diario, mínimo 35 a 45 minutos al día y evitar otros factores de riesgo que pueden ayudar a la progresión de la enfermedad renal”, recomendó.

Otros de los consejos que sugirió la especialista, es evitar el tabaquismo, el alcohol, así como el uso de medicamentos como ketorolaco o naproxeno por tiempos prolongados y sin prescripción médica, pues estas prácticas pueden dañar la función renal.

“Un paciente que tiene una enfermedad renal tiene mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (infartos cardiacos y cerebrales), por eso la importancia de tener un buen cuidado de los riñones”, alertó.

Para tener riñones sanos recomendó tomar de 2.5 a 3 litros de agua al día, aunque quienes tienen un tipo de trabajo físico extenuante deben aumentar el consumo de agua de manera considerable para evitar la deshidratación.

Siempre, dijo, es importante evitar reemplazar el agua por otros líquidos, por lo que llamó a la población a moderar el consumo de jugos y refrescos, pues estos no reemplazan al agua, además de estar adicionados con azúcares y otros componentes dañinos para la salud.

El uso de electrolitos orales no es recomendable para la población en general de manera cotidiana, sino para casos específicos como deportistas de alto rendimiento o personas que se encuentran en un proceso de enfermedad que puede llevarlos a la deshidratación, pues tienen una mayor pérdida de líquidos y electrolitos

Para prevenir las enfermedades renales es importante someterse a chequeos rutinarios, semestral o anualmente, de una manera muy sencilla, pues es un estudio de laboratorio denominado química sanguínea donde se analiza la creatinina y la urea.

La manera de detectar oportunamente una enfermedad renal va desde manifestaciones clínicas como hinchazón en las piernas (retención de líquidos), comezón en la piel, hasta vómitos y náuseas.
La enfermedad renal puede progresar y generar daño crónico e irreversible, ameritando tratamientos de reemplazo renal como diálisis, hemodiálisis y trasplante.

El IMSS en Sinaloa ofrece programas de reemplazo renal como son la diálisis peritoneal, que se hace a través de un catéter en el abdomen para que el paciente se dialice en casa.

La siguiente opción es la hemodiálisis donde se realiza la extracción de toxinas como la urea y creatinina a través de un catéter preferentemente en el cuello o fístula arteriovenosa en alguno de los brazos, de manera permanente tres veces a la semana, hasta su trasplante.

Cabe mencionar que la mejor opción para los pacientes renales crónicos es el trasplante, que se realiza, por medio de un protocolo basado en evaluaciones por múltiples especialistas como cardiólogos, angiólogos, cirujanos, urólogos, psicólogos y neurólogos, que una vez que dan el visto bueno se presenta ante un comité de trasplante, sea por un donador vivo relacionado familiarmente o se pone en lista de espera de un donador cadavérico.

Finalmente, la médica nefróloga invitó a la población en general a convertirse en donante de órganos, pues esto puede ayudar a salvar la vida de pacientes que están en lista de espera de un riñón, corazón, hígado u otros órganos o tejidos.

“Donar es un acto de amor, es la mejor forma de que uno puede demostrar amor a su familiar… donar es amar”, concluyó.

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