El dirigente nacional del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Mario Delgado Carrillo, estuvo a Culiacán el pasado viernes y sábado para poner orden en el partido y a sellar la alianza con el partido Sinaloense, tal y como lo habíamos comentado en esta columna en reiteradas ocasiones, Rubén Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda habían acortado ir juntos en estas elecciones.
Más allá de las críticas de morenistas que se han expresado desde semanas atrás por esta posible alianza, que hoy es una realidad, tanto la dirigencia del partido y el mismo precandidato a la gubernatura, se mostraron muy contentos por haber sumado a los pasistas, que cuentan con una estructura en todos los municipios.
Los rostros de los integrantes del equipo de Rocha Moya era de alegría y de seguridad, por lo que significa esta adhesión para ellos, porque carecen de una estructura sólida y aceitada como la tiene el PAS, sin que ello signifique una garantía de triunfo, porque los demás adversarios también tienen sus estrategias y sus alianzas, pero además, no hay una seguridad en la cantidad de votos que generen los pasistas, porque nos hemos enterado que hay inconformidad también de ese lado, y más porque no fueron tomados en cuenta.
Previo a la rueda de prensa, se realizó una reunión en unos de los salones del hotel donde se llevó a cabo una reunión entre Mario Delgado, Rubén Rocha, Héctor Cuén y Jesús Estrada Ferreiro, donde se hizo el reparto de algunas de las candidaturas, entre ellas, el compromiso de que el PAS designe al candidato por la alcaldía de Mazatlán; y le dejaron claro que en Culiacán y Ahome ya hay compromiso con otro personaje que forma parte de la Cuarta Transformación y de Morena.
Al salir de esa reunión fue muy evidente el rostro de tristeza de Héctor Melesio Cuén Ojeda, quien ni con el cubrebocas pudo ocultar, su mirada por momento perdida, confirmó que aceptó una alianza por la necesidad de sobrevivir en este proceso electoral pero no le dieron todo lo que pidió, pero era más riesgoso ir solos, aunque tampoco les garantiza buenos resultados ir junto a Morena.
¿Por qué tiene riesgos ir con Morena?, porque en la contienda con las candidaturas comunes, el nombre del candidato aparecerá en dos, tres o cuatro ocasiones (en caso de sumar al PT y PVEM también), y Morena tiene una intensión al voto y una fuerza en la marca como partido muchísimo mayor a la del PAS, y tal como ocurrió en 2018, los morenistas se pueden llevar la mayor cantidad de votos, y podría dejar sin registro al Partido Sinaloense, como sucedió con el PES, quien ganó gubernaturas, alcaldías y diputaciones, pero el partido desapareció.
Sin ir más lejos, en el 2018, en la alianza con el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, los panistas fueron los ganadores con los votos, y aunque el PAS haya trabajado más y ganado más cargos, a la hora del conteo final, fue superado por Acción Nacional.
Pero volviendo a las expresiones faciales y vocales de Cuén Ojeda, con un rostro de cansancio, tristeza y derrota que no pudo ocultar, habló para declinar a su candidatura por la gubernatura para sumarse a Rubén Rocha y Morena; y tan se dio cuenta de sus expresiones, que en sus palabras aclaró: «No ando triste, no, una vez que tomamos decisiones vamos con todo, de eso se va a tratar, de van a dar cuenta de la sinergia que van a tener el partido Morena y el Partido Sinaloense». Palabras que confirman lo que su rostro expresaba.
Habrá que esperar qué tanto suma o resta esta alianza, tanto para Morena, como para el PAS.