Serguéi Shoigú, ministro de Defensa de Rusia, anunció que la acería Azovstal se rindió por completo.
La acería era el símbolo de la resistencia Ucraniana.
“El fin de la operación y la completa liberación de la planta y de la ciudad de Mariupol”, comentó el presidente Vladimir Putin.
Denís Prokorenko, comandante de los Azov, fue evacuado en un vehículo blindado, tras haber expresado que los ejércitos debería intercambiar prisioneros.
En cambio, las autoridades rusas han afirmado que se inclinan más por enjuciar a los prisioneros, a los que calificaron de «neonazis» y terroristas.
Se entregaron 2 mil 439 combatientes ucranianos, en su mayoría miembros de Azov, pero también militares.