La mayor ciudad de China, Shanghái, al fin levanta su confinamiento tras dos meses en los cuales millones de habitantes tuvieron restricciones para transitar por sus calles.
Los servicios de metro y autobús se reabrirán mañana, así como las estaciones ferroviarias para viajar al resto de las ciudades del país.
Las escuelas abrirán pero la asistencia será voluntaria; además los supermercados, centros comerciales y demás comercios abrirán con un 75 por ciento de aforo.
Espacios de entretenimiento cerrados como cines y teatros continuarán cerrados.
Previamente, las autoridades Chinas habían fijado como plazo el 1 de junio para reaperturar la ciudad.