Gran cantidad de países, y México no es la excepción, se enfrentan desde hace unos meses con un fenómeno que está destruyendo sus economías, el suceso conocido como estanflación.
El término «estanflación» fue acuñado en 1965, el cual hace referencia a un período en el que la economía de una nación no crece, y simultáneamente se incrementa continuamente la inflación.
El concepto está sobre todo vinculado a los años 70, cuando en gran parte de occidente el «boom» económico posterior a la segunda guerra mundial se detuvo, y la inflación se disparó de forma impredecible.
En términos bancarios se podría definir a la estanflación como el momento cuando el Producto Interno Bruto (PIB) disminuye por al menos dos trimestres consecutivos, y sumado a esto, se suscita una cifra alta de inflación.
Como otras señales se puede ver un alto desempleo, empobrecimiento de la población, y un impacto negativo en la demanda de productos y servicios.