Gerald Ford, expresidente de Estados Unidos durante la década de los 70s, fue ampliamente ridiculizado por su infame lema “batir la inflación ya”, quien diría que las circunstancias que lo llevaron a decir tales palabras se repetirían en pleno 2022 no solo en la potencia mundial que solía gobernar, sino en gran parte de occidente.
La elevada inflación, el nulo crecimiento económico, y la baja oferta de empleos, se combinan cual peligroso huracán para formar el fenómeno llamado estanflación.
Previamente los economistas pensaban que tal situación era imposible dado que aseguraban que la alta inflación deriva en una economía fuerte y bajo desempleo.
Este pensamiento quedó muy en el pasado y esta semana, el Banco Mundial, pronosticó una amplia esta inflación a nivel mundial.
“La economía global está nuevamente en peligro”, aseguró el BM. “Esta vez enfrenta simultáneamente la alta inflación y el crecimiento lento… Es un fenómeno —la estanflación— que el mundo no veía desde los años de 1970”.
Janet Yellen, la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, profundizó su preocupación sobre el tema:
“La perspectiva económica global es grave e incierta, el aumento de los precios de los alimentos y la energía tiene efectos estanflacionarios al deprimir la producción y el gasto y elevar la inflación en todo el mundo”.
La economía de EU se retrajo a una tasa anual de 1,5% de enero a marzo