Luego de sentenciar que al Químico Benítez le quedan sólo unas semanas al frente del gobierno municipal de Mazatlán, por su soberbia y malos manejos de recursos públicos, Sergio Torres señaló que Morena, a través del gobierno federal, estatales y municipales, está dejando un país en llamas, destruido por la violencia, las matanzas, los feminicidios, la división, y en especial por la frivolidad y burla del presidente nacional ante las pérdidas humanas.
El líder de Movimiento Ciudadano en Sinaloa explicó que ante hechos graves que cimbran el país, como la muerte de sacerdotes jesuitas en Chihuahua, el presidente esboza una sonrisa burlona, sin accionar en la solución de los casos y castigar a los responsables.
Dijo, que el químico Luis Guillermo Benítez, es una copia chafa de AMLO, y es el que sigue en la lista de despedidos, por su prepotencia, por ofender a ciudadanos, medios de comunicación, y por el mal manejo de recursos públicos que ya generó una denuncia de parte de regidores del mismo ayuntamiento que ya investiga la ASE.
Ello, porque destinó de manera directa, sin la licitación que marca la Ley, 400 millones de pesos a la compra de 200 lámparas, con un costo unitario de 187 mil 400 pesos cada una –lo que cuesta un carro economico de agencia 2022-, que ya es investigada, además de su confrontación con el gobernador y su reiterada violencia de género, prepotencia y otras más, que movió al líder de la ola naranja a asegurar “tiene los días contados al frente del ayuntamiento de Mazatlán”.
Agregó que los malos ejemplos cunden, y que en Sinaloa el gobernador Rubén Rocha, copia a AMLO en las acciones distractoras, para que la gente no se percate de sus nulos resultados, con el destape de “corcholatas” para sucederlo en el cargo. Y agregó “Si es adelantado a nivel federal que le quedan dos años a la administración, en Sinaloa, que faltan 5 años para el relevo, y ya destapó tanto a Gerardo Vargas en el norte del estado, como al propio químico Benitez”.
Son simples distractores, aseguró Sergio Torres, y exigió que, ante la escasez de medicamentos en los hospitales del estado, urge que se investigue y castigue, si hay responsabilidad u omisiones, el caso de 30 millones de pesos en medicamentos caducados, que bien pudieron servir para salvar la vida de muchos sinaloenses.