Horas previas a la marcha de mujeres por el 8 de marzo (8M) en la Ciudad de México, la Colectiva Nacional Feminista «Ningún agresor en el poder» denunció agresiones por elementos de la policía.
Una de estas primeras agresiones fue denunciada fuera del metro Hidalgo, donde un grupo de mujeres fueron golpeadas y sustraídas del contingente, por lo que pidieron ayuda al resto de sus compañeras.
Por diferentes cuentas de redes sociales, organizaciones denunciaron esta represión de las autoridades, en la que presuntamente lanzaron petardos y gas lacrimógeno en contra de las mujeres que se reunían previo a la marcha, programada a salir del Monumento a la Revolución rumbo al Zócalo, a las 16:00 horas.
También se reportó que durante el enfrentamiento entre elementos de seguridad y los grupos de mujeres, los policías agredieron a mujeres fotógrafas y camarógrafas que se encontraban al momento del altercado, y fueron encapsuladas.
La tensión crece entre las feministas, quienes exigen la intervención de la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo.