Las cinco mayores empresas productoras de armas de fuego en Estados Unidos registraron ganancias mayores a los mil 700 millones de dólares durante los últimos 10 años vendiendo rifles de asalto, entre varios modelos, rifles semiautomáticos como el AR-15, modelo especifico utilizado en la masacre en una escuela de Uvalde, Texas, costando la vida de 19 niños y dos maestras, informó el comité parlamentario que investiga la venta de armas de fuego en el país gobernado por Joe Biden.
El comité hizo un llamado a estas empresas por poner al alcance de civiles armas tan potentes diseñadas para matar “tan rápido como sea posible”.
Las compañía Smith & Wesson tuvo ganancias de 695 millones de dólares aproximadamente entre 2012 y 2021, mientras que Daniel Defense sumó 528 millones de dólares, Ruger 514 con millones de dólares y Bushmaster obtuvo 2,9 millones de dólares.
Dichas compañías, asegura el informe, “utilizaron técnicas de venta perturbadoras”, con que fomentaban una supuesta virilidad entre los jóvenes “y ni siquiera han tomado los pasos básicos para controlar la violencia y destrucción causada por sus productos”.